El congresista acciopopulista Víctor Andrés García Belaunde dijo hoy que el Legislativo y el Poder Judicial debe investigar por qué la presunta mafia de Rodolfo Orellana Rengifo, alias ‘El Gordo’, “creció tanto” durante el segundo gobierno aprista y logró de apoderarse de bienes que había sido del Estado durante ese período.
“La suya fue una red que se construyó día a día, pero durante el gobierno aprista logró una serie de ventajas que le permitieron crecer más”, manifestó.
En diálogo con la agencia Andina, García Belaunde consideró que en el aprismo, Orellana “logró una serie de objetivos”. Entre estos mencionó el hecho de que “el Estado se defendiera mal” frente a las argucias judiciales que el empresario emprendió para apoderarse de diversas instalaciones.
Así, recordó que por esa deficiencia en la defensa jurídica del Estado el hoy detenido personaje “pudo apropiarse de una entidad que pertenecía al sector Justicia”.
“El presidente y el gerente de la Fundación por los Niños del Perú eran nombrados por el gobierno y fueron ellos quienes entregaron su local a Orellana con un contrato hecho a la medida”, manifestó.
Recordó, asimismo, que cuando le pidió información al entonces ministro de Justicia Aurelio Pastor sobre este tema “nunca tuve respuesta”. Al hacer la misma consulta a la propia entidad, se le indicó que no se le podía brindar data por ser un ente privado, “pese a que manejaban fondos públicos”.
La misma mecánica se dio con la apropiación de parte del hospital Hermilio Valdizán, dependiente del sector Salud, y con cinco terrenos del Ministerio de Educación que debían destinarse a la edificación de colegios, refirió García Belaunde.
Los vínculos de esta red de corrupción también se hicieron extensivos a los Registros Públicos, entidad en la que “quienes registraban bienes a nombre de Orellana eran miembros del sindicato dominado por el Partido Aprista, que allí existía”, dijo.