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El Tribunal Constitucional (TC) dispuso el mantenimiento de los ambientes de su sede institucional ubicada en el distrito de San Isidro, a fin de reanudar las labores de este organismo constitucional una vez levantado el aislamiento social obligatorio por la pandemia del coronavirus (COVID-19).
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A través de la Resolución Administrativa 072-2020-P/TC, se dispone que esta labor se desarrolle con carácter de urgencia, a fin de garantizar el distanciamiento social y demás medidas de seguridad que se requieran.
El dispositivo precisa que la medida permitirá la preservación de la salud e integridad tanto del personal que labora en el Tribunal Constitucional, como de las personas (abogados y ciudadanos) que concurran a la sede de la institución.
Asimismo, se establece el traslado de algunas dependencias de la sede de Lima Cercado hacia San Isidro, de modo que se garantice el distanciamiento social y las normativas de seguridad adecuadas para la protección de la salud.
La resolución administrativa agrega que el uso de los ambientes de la sede de San Isidro, en la intersección de las avenidas Arequipa y Javier Prado, se hará de manera transitoria, en tanto duren las medidas de prevención del COVID-19.
También refiere que el actual local del Centro de Lima, por su antigüedad (siglo XVI), es una estructura poco adecuada para mantener los debidos estándares sanitarios, tiene ambientes muy poco ventilados y dimensiones estrechas.
“De acuerdo a la Alerta Epidemiológica AE-017-2020, expedida el 18 de mayo último por el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud, Lima Cercado es uno de los distritos con más alto riesgo de transmisión de esta enfermedad a escala nacional”, detalló.
La resolución, publicada este sábado en el boletín de normas legales del diario oficial El Peruano, lleva la firma de la presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma.
