Salaverry fue vocero alterno en el primer período anual de sesiones y vocero titular en el segundo año. Es el tercer miembro de Fuerza Popular que preside el Parlamento en este quinquenio. (Foto: Lino Chipana / El Comercio)
Salaverry fue vocero alterno en el primer período anual de sesiones y vocero titular en el segundo año. Es el tercer miembro de Fuerza Popular que preside el Parlamento en este quinquenio. (Foto: Lino Chipana / El Comercio)
Diego Chirinos

“Queremos un Congreso de puertas abiertas” es lo primero que ensaya el flamante titular del Parlamento, Daniel Salaverry (Fuerza Popular), al recibir a El Comercio el viernes, un día antes del mensaje del presidente Martín Vizcarra. Es el primer día de Salaverry en el cargo, pero ya anuncia medidas vinculadas a controversias como la del OCI del Legislativo o la Comisión de Ética.

—¿Cómo se define su candidatura a la Mesa Directiva y su posterior elección?
Bueno, prefiero que los temas internos de la bancada los trate la vocera [de Fuerza Popular] Úrsula Letona. Hoy estoy en otra posición y prefiero no entrar en esos detalles.

—¿La designación lo tomó por sorpresa?
La decisión se tomó en una reunión de bancada. Valoro mucho la confianza depositada en mí por la bancada y, después, a los 69 congresistas que me apoyaron con su voto. A los que no me apoyaron, los convoco a trabajar juntos. Pero cualquier tema interno prefiero que se lo pregunte a Úrsula Letona.

—¿Cómo explica la decisión de designar a Yeni Vilcatoma candidata a la tercera vicepresidencia? Ella había cuestionado duramente a Fuerza Popular.
La congresista Vilcatoma es referente nacional en la lucha contra la corrupción. Y siendo esa una de nuestras principales banderas para este año, su presencia es fundamental para implementar reformas como la del sistema de justicia. Ahí será muy valioso su aporte.

—Hace dos años usted creía que una Mesa Directiva debía ser multipartidaria y solo de partidos de oposición. ¿Qué cambió desde entonces?
Mi intención era lograr una mesa multipartidaria. Lamentablemente, no se dio, pero eso no significa que la mesa no sea plural. Yeni Vilcatoma, Segundo Tapia y Leyla Chihuán tienen trayectoria en temas de lucha anticorrupción, deporte y juventud, y en salud. Esta gestión le dará un matiz distinto a lo que estábamos acostumbrados. Tendremos un Congreso firme, pero dialogante.

—Para muchos, lo sucedido es una muestra de que su bancada se ha quedado sola en el Parlamento.
Bueno, si tenemos que mantenernos firmes contra la corrupción, en defender la institucionalidad y los fueros del Congreso, tenemos que ser conscientes de que quizá se volverá más complicado. Hemos dicho que queremos un Congreso con menos fricciones y más acciones. Es momento de bajar la confrontación.

—Una mesa solo formada por miembros del fujimorismo les permitirá tomar acuerdos presumiblemente unánimes. ¿Contemplan hacerlos públicos?
Vamos a transparentar aún más la gestión. Por ese motivo recogeremos la propuesta de Víctor Andrés García Belaunde y el lunes o martes le solicitaremos al contralor que designe al jefe del órgano de control interno del Congreso para disipar cualquier duda. Acá no venimos a esconder nada.

—¿Este paso atrás se da ante el ruido generado?
Disipemos las dudas. Démosle la tranquilidad al país de que aquí se está siendo muy celoso en el manejo de recursos públicos. Soy consciente de la imperiosa necesidad que tenemos en el Congreso de recuperar la confianza del pueblo peruano.

—¿Qué mea culpa hace ahora, como presidente del Congreso, de esa pérdida de confianza?
Han sido años muy complicados. Prefiero enfocarme en lo que vamos a hacer para adelante que estar siempre mirando hacia atrás.

—Uno debe evaluar errores para no volver a cometerlos en el futuro.
Por supuesto, lo estamos haciendo y los estamos corrigiendo. Pero prefiero anunciar los avances que perder el tiempo en estar enumerando las cosas que se dejaron de hacer.

—¿Con qué medidas buscará marcar la diferencia respecto a sus antecesores en el cargo?
Esta va a ser una gestión reformista. Sacaremos adelante la reforma del sistema de justicia, pero también otras que son importantes: la laboral y la electoral. No queremos violadores ni sicarios libres. No queremos más Juanitas Mendoza. Queremos legislar, pero no solo agravando las penas, sino también trabajando en el tema preventivo. También queremos hacer fiscalización, pero constructiva. No queremos más debates estériles en el Parlamento.

—¿También espera debates sin excesos?
Esperamos que los congresistas entiendan el clamor popular: bajar los niveles de confrontación, que las autoridades busquen consensos en favor de ellos. Queda exigirle al gobierno que empiece a cumplir y trabajar para resolver problemas.

—¿Por qué creer que esta vez los niveles de confrontación realmente disminuirán?
Esto no es cuestión de un día. Hay que hacer el esfuerzo de identificar qué cosa nos une. Muchas veces solo nos enfocamos en lo que nos divide. Quiero dar un mensaje a quienes ejercen su derecho a la protesta: a nosotros nos indignan igual que a ellos los actos de corrupción y nos comprometemos a sacar adelante, cuanto antes, esta reforma de justicia.

—¿Mejorar la relación con el Ejecutivo es una tarea pendiente?
El Congreso siempre ha hecho lo necesario para que el Ejecutivo pueda hacer su trabajo.

—Si habla de bajar la confrontación, es porque la relación no fue precisamente la mejor.
Pero en las sesiones de las comisiones ordinarias uno puede ver que los ministros debaten de manera alturada con congresistas y se llega a acuerdos. De otra manera, los gobiernos no hubiesen podido avanzar. ¿Que en el aspecto político deben bajar los niveles de confrontación? Por supuesto que sí.

—Lo pregunto porque existe la sensación de que el Parlamento se queda en los dimes y diretes, en lugar de desarrollar leyes de gran impacto.
Anhelo menos fricciones y más acciones. Que los debates no sean debates estériles, sino que deriven en medidas concretas. Nosotros vamos a proponer que se modifique el reglamento interno de la Comisión de Ética para que cualquier denuncia que ingrese tenga que ser resuelta en un plazo máximo de 30 días. Tenemos que dar señales de que no blindamos a nadie. Quiero que al cabo de este año la población recupere la confianza en su Parlamento.

—¿Que en 30 días se determine su paso al pleno?
Así es.

—¿En su gestión se debatirán finalmente los informes de Ética relacionados a Carlos Bruce, Maritza García y Yesenia Ponce?
Vamos a avanzar con lo que tengamos que avanzar. Mi gestión no va a tapar ningún acto de corrupción, inmoral ni antiético.

—¿Cómo calificaría, hasta ahora, el desempeño del presidente Martín Vizcarra?
Vemos a un gobierno dubitativo, que da marchas y contramarchas, que toma decisiones pero que no se mantiene firme. Espero que el presidente Vizcarra anuncie qué tiene planeado hacer para los próximos meses en temas fundamentales como la lucha anticorrupción, salud o educación, que están abandonados.

—¿Estarían dispuestos a otorgar facultades legislativas en materia de reforma del sistema de justicia?
La reforma judicial requiere modificación de leyes orgánicas y reformas constitucionales. Eso no se puede delegar, sería en vano. Lo que vamos a hacer es colaborar con el Ejecutivo y viceversa. Porque es el Congreso el que finalmente llevará adelante la reforma judicial.

—¿Por qué planteó que esa reforma la vea la Comisión de Constitución y no la Comisión de Justicia, que sería la más vinculada a ella?
Porque si bien hay temas sobre el Código Penal que verá la Comisión de Justicia, todos los temas referidos a reformas necesariamente tienen que ver con la Comisión de Constitución.

—Sin embargo, es el Parlamento el que mostró poca celeridad en la aprobación de normas relacionadas a la reforma del CNM. ¿Se sienten responsables de la actual crisis del sistema de justicia?
La crisis del sistema de justicia nace de la forma como se elige a los miembros del CNM. Los audios desnudaron cómo se negociaba con las decisiones en un poder tan importante como el Judicial. Espero que esta crisis la convirtamos en una oportunidad para resolver eso.

—¿Pero qué autocrítica hace? Había hasta 12 proyectos de ley relegados sobre esta problemática.
Lo repito: siempre se pueden hacer las cosas mejor. Lo importante es que no solo el Congreso sino que el país ha tomado conciencia de la necesidad que hay para trabajar en esta materia. Quizá en otro momento no lo hubiésemos podido hacer.

—¿Se puede garantizar una objetividad en la investigación congresal relacionada a los audios cuando, por lo menos, parlamentarios de tres bancadas participan en ellos (Francisco Villavicencio, Mauricio Mulder y Salvador Heresi)?
Conversar con una persona que después puede haber estado involucrada en hechos irregulares no te hace cómplice ni culpable. No veo el problema en que el Congreso pueda empezar a trabajar en ese sentido.

—Héctor Becerril es acusado de ejercer presión en el proceso de selección del presidente del CNM.
He conversado con él y niega que esas reuniones hayan existido. Sin embargo, en las instancias pertinentes del Congreso se evaluará si la denuncia que se ha presentado amerita que se abra un proceso de investigación o solo queda en un nivel de indagación.

—En uno de los audios se escucha al juez César Hinostroza decir: “...Fujimori nos ha mandado llamar”. ¿Le preocupa hasta dónde pueden llegar los vínculos del magistrado?
Para tranquilidad de todos los peruanos, que salga lo que tenga que salir.

—El presidente, el primer ministro e incluso el ministro de Justicia han pedido que el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, dé un paso al costado. ¿Cuál es su postura?
El hecho de ser mencionado en un audio o tener una conversación con una autoridad no te convierte ni en cómplice ni en responsable de lo que esta autoridad pueda haber hecho.

—Chávarry negó que Hinostroza haya tenido atribuciones para coordinar una reunión cuando en otro audio se nota que estaba al tanto de ello.
Me parece que eso no amerita que un fiscal de la Nación, elegido democráticamente por la Junta de Fiscales Supremos, tenga que dar un paso al costado. No he visto participando al fiscal Chávarry en ningún acto irregular. Menos aún en un acto que podría tener algún tipo de sombra delictiva. Lo demás es un tema anecdótico.

—¿El bloque que se separó de Fuerza Popular podrá formar una bancada?
Es una decisión del Consejo Directivo del Congreso, en el que están representadas todas las bancadas. No la toma el presidente.

—El TC falló a favor de que se les permita formar una bancada.
Tengo que esperar la decisión del Consejo Directivo.

—¿Walter Jibaja continuará como jefe de seguridad del Parlamento?
Hemos tomado el acuerdo de, justamente como producto de la reunión de la Mesa Directiva, evaluar a toda el área de seguridad del Congreso. No puedo adelantar esa decisión porque será producto de la evaluación.

—Si lo está evaluando, es porque quieren cambiar las cosas.
No solo estamos evaluando al área de seguridad, sino muchas otras. Tenemos que optimizar al personal que tenemos en el Congreso. En un área tan sensible como es la de seguridad, no queremos que haya ningún velo de sospecha.

—Una última curiosidad: ¿por qué no hubo discurso?
Porque la gente ya está cansada de discursos, quiere acciones concretas.