Ricardo León

Juan Fernández Trigo es secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo. En una breve visita a Lima, el diplomático sobrevoló la zona afectada por el frente a la refinería La Pampilla, operada por la multinacional española . Después se reunió con algunos funcionarios del recientemente renovado Gabinete.

—¿Por qué el Gobierno Español envía un representante para una situación de esta naturaleza?

Estoy aquí con una misión muy concreta: trasladar a las autoridades y a los peruanos nuestro interés por lo sucedido. En segundo lugar, para señalar nuestro deseo de colaborar y mostrar nuestra comprensión por las personas damnificadas por este desastre ecológico, los pescadores, los comerciantes, incluso los bañistas.

—¿Qué encontró en su recorrido?

En la parte de las playas, en la costa más próxima a Lima, hay un trabajo avanzado, pero es en la zona más lejana donde hay un trabajo por hacer. Esta es una labor casi artesanal, con palas, con equipos de protección, allí hay unas 2.500 personas trabajando. En la costa ya se han procesado más de 20 mil metros cúbicos de arena. He hablado ahora con el ministro del Ambiente, que ha reconocido un avance; con esto no quiero decir que la cosa no nos preocupe. También hay un trabajo de asistencia a la población damnificada, y de alimentación y limpieza de aves y otros animales directamente dañados por la marea.

Alrededor de 2.500 trabajan en la limpieza del derrame de petróleo que cayó al mar el 15 de enero. (Foto: Jorge Cerdán / El Comercio)
Alrededor de 2.500 trabajan en la limpieza del derrame de petróleo que cayó al mar el 15 de enero. (Foto: Jorge Cerdán / El Comercio)

—Lo que han demostrado las primeras investigaciones es que Repsol no actuó a tiempo en el momento del derrame ni en las horas posteriores. Ahora hay una refinería paralizada y un buque incautado.

Mientras no haya una investigación concluida, hay que eliminar juicios de valor. En un accidente hay un momento de aturdimiento, hay un momento en el que los equipamientos no están donde uno quisiera, pero lo importante es que estemos de acuerdo en que fue un accidente, que hubo en el otro extremo del mundo una erupción volcánica, y que a consecuencia de eso se han producido movimientos y mareas que han dañado las instalaciones. Hay una voluntad por superar las posibles deficiencias de los primeros momentos. A todos nos pasa que, cuando algo nos sorprende, o cuando hay una causa sobrevenida, no estemos en esos momentos en disposición de ser los más eficaces. Ahora hay una voluntad de actuar y atender.

—Ahora puede haber una labor sostenida de remediación, pero no al inicio, y uno de los problemas fue de comunicación por parte de Repsol. ¿En qué momento el Gobierno de España entendió que había que tomar posición?

Tenemos todo un programa económico que consiste en cambiar nuestra economía hacia patrones de crecimiento sostenible. Nuestra vicepresidenta, y ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de España, Teresa Ribera, llamó el 22 de enero al Ministerio del Ambiente para trasladar su preocupación y ayudar en todo lo que fuera necesario. Llevamos varias conversaciones entre ministerios y se decidió que viniera yo a ocuparme de hacer esa inspección ocular, vamos a decirlo así, y a hablar con el viceministro de Relaciones Exteriores, con funcionarios del Ministerio del Ambiente, con los alcaldes de Lima y Callao. Nos vamos con una idea bastante aproximada de la situación.

—¿Los representantes de la empresa han hecho alguna autocrítica, se han admitido fallas?

No estuve aquí en los primeros momentos. Pero ya digo, el aturdimiento que producen este tipo de situaciones sobrevenidas llevan muchas veces a tener una política de discreción hasta que no se evalúa realmente cuál es el alcance. Sin que yo me convierta en su portavoz, que no es mi misión, creo que hay una disposición de la compañía de cumplir sus obligaciones.

—Su visita coincide con el relevo de ministros claves para la situación, como los del Ambiente y de Relaciones Exteriores. ¿Pudieron hablar con ellos?

He tenido la suerte de que me han atendido. Me hubiera gustado ver al nuevo ministro de Relaciones Exteriores [César Landa]. Me he podido reunir con personas competentes, cualquiera sea su situación administrativa. Hemos podido hablar de nuestras inquietudes.

VIDEO RECOMENADO

La Ruta Del Desastre.
El Comercio visitó tres de las playas más afectadas por el derrame de petróleo del pasado 15 de enero. El crudo se ha extendido unos 44 kilómetros a lo largo del litoral nacional. (Video: Óscar Ramírez Ch.)

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