“En un gobierno de PPK, Fujimori cumplirá sentencia en prisión”

Esta, quizá, fue la semana más difícil de al frente de la campaña presidencial de . El candidato a la primera vicepresidencia de Peruanos por el Kambio fue blanco de las críticas del congresista electo por no incluirlo, inicialmente, en la lista de voceros para la segunda vuelta. Una vez superada esta controversia, el ex gobernador regional de Moquegua explica en qué consiste el respaldo de César Acuña y sienta una posición firme respecto al fujimorismo.

—¿El respaldo de César Acuña –excluido de la campaña por entregar dádivas, investigado por presunto plagio y a quien le acaban de abrir un juicio por aparente corrupción– le suma o le resta a la candidatura de PPK?
Hay diferencias y en eso he sido claro. Si hay algún error o incumplimiento en el procedimiento de la campaña electoral, evidentemente tiene que ser investigado, y si amerita, sancionado. Esto [el respaldo] en absoluto cambia nuestra opinión […] No podemos mezclar conceptos, los de forma deben ser revisados, pero los de fondo, [como el fortalecimiento] de la democracia, la descentralización, la educación y la agricultura, son temas relevantes en los que hay que sumar esfuerzos.

—¿El apoyo de Acuña se verá traducido en fondos y en operadores en el norte, donde Keiko Fujimori obtuvo una alta votación?
Es un apoyo de carácter político, es un apoyo obviamente con sus bases. En la primera vuelta, Alianza para el Progreso, pese a no tener candidato presidencial, superó largamente el millón de votos para su lista al Congreso, entonces es una fuerza importante que ahora respalda a la candidatura de Pedro Pablo. No es un apoyo económico ni material, sino político.

—¿El apoyo de Acuña es el inicio de una alianza con su bancada en el Congreso?
Seguramente en lo que coincidamos habrá sumas de esfuerzos y de trabajo, pero si usted se da cuenta en función de los discursos de Pedro Pablo y César Acuña, esta no es una alianza formal, sino un apoyo a nuestra candidatura.

—Desde la izquierda temen que PPK cogobierne con el fujimorismo. ¿Es una opción que se puede dar?
Creo que está claro que somos una propuesta diferente a la del partido fujimorista, nosotros somos una propuesta de la que nadie duda de que sea completamente democrática. Sin embargo, hay riesgos en cuanto a la opción del fujimorismo precisamente por su pasado. También tenemos diferencias en el tema económico y social, nuestra propuesta es de progreso y desarrollo empezando por las clases más necesitadas. Sin embargo, somos conscientes de que tienen la mayoría del Congreso y que debemos establecer mecanismos de diálogo con todas las fuerzas políticas.

—¿Establecer mecanismos de diálogo con el fujimorismo significa un cogobierno?
No, no, no, no significa un cogobierno, eso sí está descartado. No va a haber un cogobierno con el fujimorismo, van a existir mecanismos de diálogo y coordinación, los que están establecidos en los regímenes democráticos. Pero un cogobierno con el fujimorismo no va a haber, definitivamente. 

— ¿Se sentiría cómodo con la presencia de algunos fujimoristas en un eventual Gabinete Ministerial de PPK? ¿Es una posibilidad?
No, nosotros vamos a ser gobierno y tenemos que ser gobierno con los profesionales con los que estamos trabajando, también abrir la posibilidad a profesionales independientes o de otras fuerzas políticas que quieran colaborar.

—Cuando menciona a profesionales de otros partidos, ¿incluye al fujimorismo?
No, no creo [que puedan estar en el Gabinete], no porque el dominio y el peso que tienen en el Poder Legislativo son suficientes.

—¿Cómo ve la posición del Frente Amplio, que hace campaña contra Keiko pero al mismo tiempo dice que eso no significa un respaldo a PPK?
A eso me refería cuando decía que para reunirnos [con Verónika Mendoza] hay que darles un poco de tiempo para que analicen integralmente la coyuntura de las elecciones. Nosotros a nadie le pedimos un apoyo que sea una carta en blanco. Y quizás ahí está la duda del Frente Amplio, ellos dicen que no quieren que el fujimorismo retorne, pero que ello no significa que nos apoyan. Quizás ellos piensan que al respaldarnos implícitamente nos están dando una carta en blanco. No les pedimos una carta en blanco, les pedimos un apoyo crítico, un apoyo con control.

—Keiko Fujimori firmó un compromiso con los mineros informales para derogar los decretos que permiten la interdicción de dragas y combaten  esa actividad ilegal. ¿Cómo interpreta esa postura?
Es una actitud quizá presionada por las circunstancias de querer ganar las elecciones a cualquier costo. Hay que hacer todo el esfuerzo de ganar las elecciones, como lo estamos haciendo nosotros, pero no a costa del medio ambiente, no a costa de mantener el statu quo de una población vulnerable a la trata de personas y a la prostitución infantil, actividades ligadas a las acciones ilegales de los mineros.

—Keiko Fujimori ha expresado su posición en contra de la eliminación del 24x24; ha hablado de flexibilizar la Ley Servir; y quiere iniciar un nuevo proceso de formalización minera. ¿Son las contrarreformas la mejor manera de encarar la segunda vuelta?
Lo que más daño hace a una institución es la falta de claridad de objetivos. Si como Estado doy marchas y contramarchas, estoy generando en primer lugar desconfianza. Yo no sé a quién creerle: si a la señora Fujimori de la primera vuelta o a la de la segunda vuelta. Y no sabemos si habrá una tercera señora Fujimori si es elegida. Los peruanos quieren propuestas claras, confiables y coherentes. Nosotros somos serios porque respetamos al pueblo, no vamos con un discurso para cada auditorio ni tenemos un discurso diferente para cada etapa de la campaña, eso es peligroso.

—¿PPK debe firmar un compromiso para no dar arresto domiciliario a Alberto Fujimori?
No, porque el tema para nosotros está claro y definido. Pedro Pablo ha manifestado que no dará el indulto de ser elegido, y en eso ha sido claro y categórico. 

—Sí, pero el arresto domiciliario es una figura diferente a la del indulto.
El arresto domiciliario solamente podría darse con una modificación legal y el partido fujimorista, que domina el Congreso, no va a promover ni a aprobar una ley de arresto domiciliario. En consecuencia, solo hay dos posibilidades de que Alberto Fujimori salga de la cárcel, o con un indulto, que nosotros no daremos, o con una nueva ley, que el Congreso no dará. Por ello, la cosa está clara: Alberto Fujimori, lo podemos asegurar, en un gobierno de Peruanos por el Kambio cumplirá su sentencia en la cárcel.

—¿Las frases de Cecilia Chacón, Héctor Becerril y Kenji Fujimori demuestran que el fujimorismo no ha cambiado?
Te faltó una frase más, que para mí grafica [al fujimorismo], la del congresista electo Petrozzi, quien dice que proyecto que venga de la señora Fujimori, si es elegida, pasará por un tubo en el Congreso. [En un gobierno de Keiko Fujimori] no habrá equilibrio de poderes, prácticamente será un gobierno que no le consulte a nadie y tome decisiones porque así lo definieron las cabezas del partido fujimorista. Nosotros, si somos gobierno, vamos a presentar proyectos y queremos que sean revisados y que sean aprobados a conciencia. Pasar por un tubo las leyes, sacar al ex presidente [Fujimori] por la puerta grande, cuando está bien castigado por una sentencia judicial o no tomar en cuenta a las minorías, ya es una muestra de arrogancia de un partido que se siente todopoderoso. Ese es el riesgo que tenemos que descartar el 5 de junio, descartar una propuesta autoritaria y de poder absoluto. 

El presidente Ollanta Humala y sus ministros critican a Keiko Fujimori. ¿Ese respaldo indirecto los ayuda o los termina perjudicando?
Yo creo que es inocuo, es indiferente porque todos sabemos que el fujimorismo y el partido de Ollanta Humala sostienen un enfrentamiento político frontal desde hace cinco años. Los cinco años [de este gobierno] han estado enfrentados y ahora siguen enfrentados. En consecuencia, no es que estén enfrentados por nuestra candidatura, están enfrentados porque siempre han tenido una relación controversial.

—¿El seguro de desempleo será opcional u obligatorio para los nuevos trabajadores formales?
Es un beneficio laboral que se complementa a la CTS, eso quizá ha sido tergiversado por la señora Fujimori para tratar de decir que nosotros queremos disminuir los beneficios laborales. No, la CTS continúa, no corre ningún riesgo de ser eliminada en un gobierno de Peruanos por el Kambio. Sin embargo, tras una evaluación, hemos visto que la CTS beneficia a un porcentaje pequeño de todos los trabajadores. Entonces, lo que nosotros proponemos es que la CTS siga beneficiando a todos los que puede beneficiar, pero sí podemos dar un beneficio complementario a través del seguro de desempleo a sectores de la masa laboral que no tienen [CTS], cómo no hacerlo.

—El seguro de desempleo es conveniente para quienes cambian de trabajo continuamente, pero para los nuevos trabajadores que pueden tener estabilidad laboral no.
Si tiene un horizonte de mediano y largo plazo de continuidad en su labor, les conviene la CTS y nosotros respaldaremos y no tendremos ninguna actitud para variar esa modalidad laboral.

—Entonces, ¿el seguro de desempleo será opcional?
Más que opcional es de carácter complementario. Por ejemplo, en construcción civil los proyectos tienen un plazo de ejecución de entre seis y diez meses. Tras ello, el trabajador, que es formal, que está en planilla, debe buscar un nuevo centro laboral, para dos o tres meses, entonces no hay continuidad. Para esos casos, si tuvieran un seguro de desempleo podría contar con un ingreso para mantener sus necesidades familiares.

—En un eventual gobierno de PPK, ¿los congresistas electos deben ser ministros?
No, necesariamente. Yo creo que existe mucho talento humano en nuestro país, hay muchas personas bien preparadas en todas las especialidades, entonces no es que sea una necesidad pedir a un congresista que sea ministro. Estoy seguro de que existen elementos bien preparados y capaces para ocupar cargos ministeriales. En caso de ser muy necesario, se pedirá a un congresista que se integre al Gabinete Ministerial.

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