Keiko Fujimori vs. PPK: promesas y compromisos a la orden

Durante las últimas semanas de la campaña electoral, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski (PPK) han suscrito, en conjunto, más de veinte compromisos con diversos gremios, sindicatos y organizaciones privadas. Tan solo el pasado lunes, PPK suscribió tres pactos con distintos grupos. Ayer firmó uno más. 

Desde el inicio de la segunda vuelta, el equipo de PPK ha suscrito más de una decena de compromisos. Destacan los acuerdos con la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú (FTCCP) y el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep). 

Entre las promesas asumidas por PPK se encuentran respetar diversos derechos laborales como la compensación por tiempo de servicios (CTS), la negociación colectiva por ramas de actividad, así como revisar las controversias derivadas de la Ley del Servicio Civil. Asimismo, se ha comprometido a elevar el sueldo básico del magisterio de S/.1.240 a S/2.000, asignar el 6% del PBI a la educación, instaurar una política de atención social para los estudiantes, entre otras promesas. 

El ex ministro de Economía ha llegado a diversos acuerdos con representantes de comunidades nativas y rondas campesinas en todo el país. Por ejemplo, ha prometido crear un viceministerio para las comunidades nativas y que las rondas campesinas accedan al Servicio Integral de Salud. 

—Keiko no se queda— 
La candidata de Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, ha suscrito por lo menos seis compromisos. Los más controversiales son los acuerdos con representantes de la minería ilegal. Fujimori se comprometió a derogar los decretos promulgados por el actual gobierno para formalizar a los mineros informales. 

Asimismo, Keiko Fujimori suscribió un pacto con la Coordinadora Cívica Pro Valores, dirigida por el controvertido pastor evangé- lico Alberto Santana, en el que rechazó la unión civil, la adopción de niños por personas del mismo sexo y el aborto. 

—Un arma de doble filo— 
Para el analista político Enrique Castillo, los compromisos en estas elecciones son un remedo de la hoja de ruta firmada por Ollanta Humala. “Como no los han hecho firmar una hoja de ruta, ahora resulta que tienen que firmar compromisos con todo el mundo”, sostiene. 

Castillo señala que es poco responsable suscribir compromisos porque estos son papeles que se firman sin haberse estudiado. “Los gremios se aprovechan de la necesidad de votos de los candidatos para arrancarles compromisos que después van a utilizar políticamente”, precisa. 

Asimismo, considera que el beneficio para los candidatos es efímero, ya que posteriormente serán esclavos de ellos. “Genera un mal precedente”, anota. 

El politólogo Luis Nunes sostiene que la firma de los pactos tiene un efecto búmeran y que los candidatos solo deben firmar cuando tienen claro cuándo, cómo y con qué presupuesto se va a ejecutar un acuerdo.

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