Carmen Omonte, candidata a la segunda vicepresidencia por Perú Posible, cree que los cuestionamientos a integrantes de otras planchas son “infinitamente mayores” a los que se le puedan hacer a ella. “Dime quién va en tu vicepresidencia y te diré de qué careces”, afirma.
— Daniel Mora renunció dando a entender que su inclusión y la de Marcial Ayaipoma en la plancha presidencial fue decisión de Alejandro Toledo.
Nadie cuestiona que Alan, Keiko, PPK o Acuña hayan nombrado directamente a sus candidatos a las vicepresidencias. En Perú Posible, Alejandro, más bien, asume una línea democrática.
— Según Daniel Mora, Alejandro Toledo tomó la palabra para expresarse a favor de usted y de Ayaipoma ¿No está así inclinando la balanza?
El cronograma siempre ha sido público. Los que dicen [que no hay democracia interna] tuvieron la oportunidad de inscribirse. Lamento las renuncias de Daniel Mora y Luis Thais. Ambos han sido dirigentes que han aportado a nuestra historia. Creo que van a mantenerse cercanos. Pero nosotros como partido tenemos que seguir adelante. El Perú todavía pasa por una adolescencia democrática.
— ¿Existe la posibilidad de que Mora o Thais sean candidatos al Congreso por Perú Posible?
Las puertas siempre van a estar abiertas. Somos un partido generoso. En su momento, se analizará esa propuesta. Tenemos el 20% de espacios para invitados. Todo puede darse.
— Usted ha dicho que Perú Posible no hará alianzas, porque no tiene debilidades que compensar.
Estas alianzas extrañas que se están dando obedecen a estrategias de compensación de debilidades. Dime quién va en tu vicepresidencia y te diré de qué careces. Perú Posible es el único partido cuya plancha está integrada solo por militantes.
— Ahí también hay otra interpretación: eso sucede, afirman algunos analistas, porque ningún independiente con cierto prestigio se la quiere jugar por Alejandro Toledo.
Es falso. Se acercaron personas valiosas, importantes, para la formación de la plancha. Nosotros decidimos ir solo con miembros del partido...
— ¿Quiénes?
No es responsable, elegante ni respetuoso mencionar a quienes han sido generosos. Pero van a tener opciones para el Congreso.
— Alejandro Toledo tiene el segundo antivoto más alto (65%), después de Alan García (69%), según Ipsos.
Tenemos la responsabilidad de mostrar a la gente lo que representó como líder y presidente, y por qué fue exitoso su gobierno. Alejandro Toledo encontró un país quebrado económica y moralmente, y lo dejó con cerca de 7% de crecimiento e instituciones más sólidas. Mezquinamente no se le quieren reconocer sus decisiones.
— Entiendo lo que significó el gobierno de Alejandro Toledo pero ahora vemos a un candidato que, por ejemplo, en CADE dice que le pidió a Mark Zuckerberg que descifre las Líneas de Nasca y que el presidente de China estaba durmiendo con la reina de Inglaterra.
Yo estuve en CADE. Alejandro habló de muchísimas cosas, pero la prensa dio un peso innecesario a lo anecdótico. Ya nos hemos visto enfrentados a la prioridad de los medios.
— Pero no estamos hablando de cualquier candidato, sino de uno que ha sido presidente, que genera risas.
El presidente García también hizo bromas y causó gracia en el auditorio. No está mal que en un discurso serio, protocolar, también se intercalen comentarios que puedan alegrar a la audiencia. Pero nos debería llevar a reflexión cuándo los medios de comunicación resaltan lo anecdótico y cuándo no.
— ¿Es responsabilidad de los medios cuando un periodista le pregunta a Alejandro Toledo por la unión civil y su respuesta es: “Yo soy hombre”?
Dependerá de las circunstancias, de los momentos. Hoy ya está definida una plancha presidencial.
— En diciembre del 2010, Alejandro Toledo tenía el 23% de la intención de voto. Ahora tiene 5%. ¿A qué atribuye esta diferencia?
Es lo que trato de decir: la fotografía de diciembre del 2010 no fue la de abril del 2011. Ese mismo análisis nos permite confiar en que la foto de diciembre del 2015 no será la de abril del 2016. La política es compleja, las campañas son complejas. Reconocemos que se cometieron errores en el 2011.
— ¿Qué errores?
Yo no estuve en la campaña nacional. Pero entiendo que se cometieron errores en el mensaje y en la estrategia de campaña. Ahora haremos una campaña austera, no tenemos millones, como [titubea]…
— Como en el 2011...
Como otros candidatos [ríe]. Quizás sea un mensaje al pueblo: el país no se puede vender, no podemos resignarnos al hecho de que el candidato que gaste más sea el candidato ganador. Y teniendo claro que somos el primer productor de cocaína, no podemos aceptar eso: nos está poniendo en bandeja al narcotráfico.
— Perú Posible lo ha negado, ¿pero no cree que la percepción de que hubo una alianza con el Partido Nacionalista le está pasando factura electoralmente?
Cuando nuestro partido decidió apoyar la candidatura de Ollanta Humala, se asumieron dos compromisos importantes: que no cambie el modelo económico y que respete la transición democrática. Ambos compromisos han sido cumplidos. Y de eso nos sentimos partícipes: hemos asumido el costo político de los errores del gobierno, pero tenemos la expectativa de que la población entienda que se puede trabajar por la gobernabilidad del país.
— En una entrevista que le hicimos, Alejandro Toledo dijo que esta era su última campaña. ¿Hay quien le pueda tomar la posta?
He tenido la oportunidad de ver cómo cada vez se inscriben más jóvenes que piden más espacios. El partido tiene futuro. Perú Posible no es un partido que vaya a desaparecer cuando su líder se retire, cuando ya no sea candidato. Perú Posible es un partido que se va a quedar.
— Perú Posible reemplazó a Daniel Mora en la Comisión de Educación por Víctor Crisólogo, un congresista al cual el Poder Judicial busca procesar por el Caso ‘La Centralita’.
Este análisis lo tendrá que hacer la bancada o la comisión política del partido. El derecho que tenemos todos los peruanos es a la presunción de inocencia. Eso debe valer tanto para el ciudadano de a pie como para quienes asumimos algún cargo político.
— ¿Ha sabido de congresistas que hayan renunciado a sus bancadas porque no se les concedió algún cargo directivo?
Una de las razones por las que se van partiendo las bancadas es la aspiración a puestos de poder. Actualmente, cada congresista que sale de una bancada es premiado: seduce a otros más, consigue formar una bancada, y tienen derecho a la presidencia de una comisión y a negociar su voto para tener un lugar en la Mesa Directiva. Actualmente premiamos el transfuguismo.
— ¿Qué piensa de que Susana Villarán esté en la lista de Daniel Urresti?
Estoy sorprendida como la mayoría de las personas que seguimos la política. Estas alianzas evidencian las fragilidades de quienes lideran las planchas. Una persona abanderada de los derechos humanos se adhiere a quien se acusa de vulnerar derechos humanos. Susana ha tomado una decisión libre y asumirá las consecuencias de estas decisiones.
— ¿Ella se aceró a Perú Posible?
No soy testigo de alguna conversación con Susana Villarán, y si la hubiera habido, solo la habría asumido Alejandro Toledo.
— Está pendiente de votación en el pleno un informe para suspenderla 30 días y un informe de la Comisión de Fiscalización. ¿No teme afectar la campaña de Perú Posible con estos pendientes?
En primer lugar, los cuestionamientos que tienen todas las candidaturas en este momento tienen un peso infinitamente superior a los que yo pueda tener. Gozo de la aceptación de la gente porque nunca se me va a percibir vinculada a la corrupción o a la ineficiencia en la gestión.
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— Política El Comercio (@Politica_ECpe) diciembre 29, 2015