Giulliana Loza a fiscalía: “Han tenido 3 meses para ver apelación de Keiko Fujimori y quieren seguirla retrasando”

La abogada de Keiko Fujimori, Giulliana Loza, aseguró que los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez buscan “seguir retrasando” la audiencia de apelación en contra de la prisión preventiva a su defendida, pese a que “han tenido 3 meses” para evaluar sus argumentos ante este recurso.

La defensa de la lideresa de Fuerza Popular se mostró “indignada” por “las excusas de los fiscales” para evitar que se lleve a cabo la audiencia de apelación de su patrocinada y remarcó que tienen la información del caso digitalizada.

“Estoy totalmente indignada y sorprendida con el nivel al que se ha llegado y se está jugando con la vida de las personas. Tres meses nos han tenido esperando para ver esta apelación y quieren seguirla retrasando. El fiscal ha tenido 5 días para retirar la documentación correspondiente, pero no lo hacen, que sinceren sus verdaderas intenciones”, sostuvo en diálogo con Canal N.

Minutos antes, el fiscal José Domingo Pérez, integrante del equipo especial del Caso Lava Jato, aseguró que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, no presenta “el riesgo que plantea su defensa” para que se pueda ordenar su excarcelación ante el peligro de contagio de coronavirus (COVID-19)

Cuestionó que se pretenda llevar a cabo una audiencia de apelación en el caso de la excandidata presidencial durante el emergencia, aparte del pedido de cese de la prisión preventiva por el COVID-19.

Al respecto, Loza exhortó a los fiscales a que “dejen su odio de lado” y dijo que los responsabilizaba en caso su patrocinada sea contagiada con coronavirus.

“Yo exhorto a los señores fiscales que dejen sus odios de lado. Lo que aquí está en cuestión es el derecho a la vida de las personas. No les importa la vida de las personas, ¿qué están esperando? ¿que Keiko se infecte? Hago responsable al fiscal Pérez y Vela de la vida de Keiko Fujimori”, manifestó.

Finalmente, la abogada remarcó que Keiko Fujimori tiene hipertensión y arritmia cardíaca por lo que es “población de riesgo” ante el posible contagio de COVID-19.