Ana Teresa Revilla, exministra de Justicia y Derechos Humanos, nos recibe en medio de rumores de crisis total que no puede confirmar ni descartar. Quiere explicarnos que no es protagonista sino actriz secundaria y accidental en la trama de Odebrecht y el gasoducto.
—¿Usted renunció o puso su cargo a disposición?
Puse mi cargo a disposición.
—¿Su voluntad es renunciar o asumir y respetar lo que decida el presidente?
Es la voluntad que tengo hacia lo que el presidente decida porque el presidente es el que gobierna el país. Los ministros estamos siempre a disposición del presidente de la República.
—Tanto el exministro Juan Carlos Liu como el exprocurador Jorge Ramírez coinciden en decir que usted los instó a reunirse.
Eso es falso, lo único que hice fue comunicar al procurador Ramírez con el exministro, a pedido de Ramírez. El procurador vino el 23 de diciembre a pedirme conversar y que lo contactara con Liu. Obviamente, no le iba a dar el teléfono, lo que hice fue llamar al ministro.
—¿Le dijo de qué quería hablar con Liu?
Me dijo que veía un riesgo en la demanda que podía poner Odebrecht ante el Ciadi. Él estaba preocupado por el caso que ve.
—¿Él le dijo que Odebrecht pedía una reunión?
No, yo me he enterado de la reunión de Odebrecht mucho después. Al parecer, en la reunión que tuvieron Liu y Ramírez a solas, acordaron reunirse con Odebrecht. Lo único que propicié fue la primera reunión.
—Hay una carta de Ramírez en la que informa...
No me informa a mí, sino a [Martín] Mijichich, que es el secretario del Consejo de Defensa Jurídica del Estado, del que yo ya no era parte desde el 23 de noviembre, [en] que salió el reglamento de la procuraduría.
—¿Por qué en su primera reacción aparece sorprendida de la demanda, si ya Ramírez le había informado de ese riesgo?
Ese riesgo había desde hace tres años, porque ese era el plazo. La idea era que no interpongan [la demanda]; por eso indigna.
—¿Está de acuerdo con la salida de Ramírez?
Yo me quedé tan sorprendida como muchos de su renuncia. Estaba en ese momento de viaje en Junín.
—¿No se lo comunicó el actual procurador Daniel Soria?
No, a mí me comunicaron después. [Fue] el consejo, que son tres personas, una de la contraloría, una asesora del ministerio y Mijichich.
—¿Ha hablado de esto con el primer ministro Zeballos?
Cuando me enteré de que habían dispuesto su renuncia [de Ramírez], inmediatamente me comuniqué con Palacio.
—En retrospectiva, ¿por qué no le dio el contacto a Ramírez?
No me parecía, porque soy respetuosa del celular. Me parece que no tengo el derecho de dar el celular de un ministro de Estado al procurador.
—Usted se apega a formalidades que salen sobrando.
Bueno...
—¿Alguna reflexión saca de todo esto?
Hemos armado cosas bien interesantes para el sector y quisiera que se mantengan. Impulsamos unas líneas que continuamos del primer ministro Zeballos, que son el plan nacional de empresas y derechos humanos, políticas en favor de la población penitenciaria, la reforma judicial.