SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07
Hasta la noche del domingo, se había visto a un ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, muy sereno y apolítico; simplemente, se lo conocía como el técnico que solo maneja la caja fiscal. Sin embargo, tras su arremetida contra César Villanueva, ahora ex jefe del Gabinete Ministerial, ciertos sectores de la oposición cuestionan su real poder, el cual trascendería los linderos de su despacho.
Según fuentes de El Comercio, Castilla goza de la plena confianza de la pareja presidencial, el binomio Ollanta Humala-Nadine Heredia. Incluso, se comenta que instruyó en temas económicos a la presidenta del Partido Nacionalista. “Ella, al ser más sofisticada y preparada en términos académicos que el presidente, es su traductora oficial; ella es la que tiene que entender”, explicó, hace dos años, una fuente para un perfil que “Portafolio” de El Comercio le hizo al titular del MEF, cuando sobrevivió a la caída del Gabinete Lerner.
Para el congresista aprista Javier Velásquez Quesquén, el ministro de Economía forma parte del triunvirato que maneja el destino del país; pero consideró que este "no es un ‘súper ministro’, ni es un talento que valga los 30 mil soles que recibe mensualmente, porque durante su gestión el crecimiento se redujo y la lucha contra la pobreza no ha sido eficaz”.
El analista político Ricardo Vásquez Kunze fue más allá e indicó que tras la renuncia forzada de Villanueva, ha quedado revelado que Heredia es la presidenta de facto y Castilla su primer ministro de facto.
“Se dice que este es el Gabinete Heredia. Yo que creo que ella es la presidenta. Tenemos una presidenta de facto, lo dejó demostrado sacando y poniendo ministros a su antojo. Tenemos un primer ministro real que es Castilla, que formalmente ocupa el Ministerio de Economía y Finanzas. Humala solo es su notario, el que hace legal lo que ellos deciden”, refirió.
Vásquez Kunze añadió que el nuevo primer ministro, René Cornejo, “no pinta para nada” y que será opacado rápidamente por Castilla, quien lo propuso para que ocupe la cartera de Vivienda a inicios de este Gobierno.
“NADIE ES INAMOVIBLE”
Por su parte, el economista Enzo Defilippi consideró que el ministro Castilla genera “una influencia positiva” en los inversionistas, que ven con buenos ojos el manejo económico del Gobierno. “Al parecer es un ministro influyente. Pero de ahí a decir que por eso ingresaron tecnócratas al Gabinete, que él decidió los cambios, hay un salto cuántico”, dijo.
El también columnista de “Portafolio’ señaló que es “absolutamente normal” que Castilla tomé junto a Humala las decisiones económicas del Gobierno, como un posible incremento del sueldo mínimo vital.
“Villanueva salió por el tema de la remuneración mínima, que es un tema netamente económico. Es una discusión sobre cuáles serían las consecuencias en el mercado laboral, es razonable que quien tenga la palabra autorizada aquí sea el ministro de Economía […] Decir que todas las decisiones importantes se toman solamente con Castilla sería una ligereza”, opinó.
Defilippi aseguró que nadie en el Ejecutivo es “inamovible, ni Castilla”, aunque este dé la confianza de un manejo económico responsable.
“Se decía lo mismo en el gobierno anterior sobre Luis Carranza y cuando salió las cosas siguieron caminando, El mismo perfil de Castilla lo tienen Piero Ghezzi (flamante ministro de la Producción) y Alonso Segura Vasi (jefe del gabinete de asesores del MEF), quienes son los economistas más destacados de mi generación”, acotó.
Incluso, fuentes de este Diario, señalan que Ghezzi ingresó a este Gabinete en el Ministerio de Producción para luego tomarle la posta a Castilla en Economía y Finanzas.
¿Y tú crees que Castilla tiene más poder que el titular de la PCM?
LOS DATOS
Entre las contoversias más largas que lleva a cuestas Castilla están el incremento de los salarios a los jueces, policías, militares y médicos.
La Ley de Reforma del Sistema Privado de Pensiones también ha sido un tema cuestionado porque el MEF presentó un proyecto sin tomar en cuenta las opiniones de la SBS ni a las AFP.
También ha sido cuestionado por el incremento de sueldo a los ministros: pasaron de ganar 15.600 soles a 30.000 soles mesuales.
Uno de sus aciertos ha sido la Ley Servir, que busca elevar la calidad del funcionario público a través de un reconocimiento a la meritocracia.