(Foto: Congreso)
Redacción EC

El líder de Alianza para el Progreso (APP), , se presentó este martes ante la Comisión Lava Jato del Congreso de la República para brindar información sobre la adenda a la concesión de la tercera etapa del proyecto Chavimochic, donde hay participación de la constructora brasileña Odebrecht y la peruana Graña y Montero.

En diálogo con el grupo investigador que preside la congresista de Fuerza Popular Rosa María Bartra, el ex candidato presidencial precisó que no tiene ninguna relación con el contrato de la concesión, pues este fue firmado el día 9 de mayo del 2014 y él, en ese entonces, era alcalde de Trujillo.

“Yo no conozco a ningún miembro o socio de Odebrecht como de la empresa Graña y Montero, quiero que eso quede clarísimo […]. Si hubiera sido gobernador regional en el 2014 no hubiera firmado esta concesión”, dijo.

César Acuña explicó que él no hubiera respaldado la suscripción de esta obra porque se estipulaba que la presa, de un valor de S/350 millones, sería pagada por el Estado peruano.

Además, porque el supervisor especializado era contratado por Pro Inversión, pero sugerido por el concesionario, “es decir que nadie iba a controlar este proyecto”.

“No hubiera firmado el proyecto porque tenía más de 500 trabajadores, estos trabajadores debían pasar al concesionario pero se quedarían en el gobierno regional. Es decir, que iban a trabajar para Odebrecht pero se quedaban con sueldos del gobierno regional”, agregó.

En otro momento, César Acuña reconoció que suscribió una adenda como gobernador regional de La Libertad para la tercera etapa del proyecto Chavimochic por diversos motivos, entre los que destacó que “no hubo presupuesto asignado para comprar las tierras por donde pasaba el canal, si es que no hacíamos la adenda se acababa el proyecto”.

“¿Por qué firme la adenda? Era defender el proyecto, sueño de los liberteños. Todo el mundo luchaba por ese proyecto. Yo, como presidente regional, tenía que firmar una adenda. Lo firmé porque hubo informe favorable de Pro Inversión. Y lo firmé en base a un decreto supremo en donde se dice que dentro de tres años estos proyectos de inversión pueden modificarse por adendas cuando hay programas de operación. Aseguramos que el proyecto siga en pie”, dijo.

Según comentó, con la tercera etapa de Chavimochic “íbamos a mejorar 48 mil hectáreas, se iba a generar 150 mil puestos de trabajo, se iba a ampliar 63 mil hectáreas de tierras nuevas, se proyectaba una inversión privada de más de mil millones y se proyectaban más o menos un millón doscientos mil dólares en exportaciones”.