El canciller Gonzalo Gutiérrez señaló el domingo –por tercera vez en una semana– que la candidatura del ex ministro Diego García Sayán a la Secretaría General de la OEA está siendo sometida a una evaluación externa e interna.
“La evaluación tiene que ver con: de qué modo esta candidatura logra o no un endoso o arrastre a nivel externo y también a nivel interno. Si analizamos que no es así, se tomarán las decisiones del caso”, dijo en el programa “Agenda política”, dejando así abierta la posibilidad de retirar la postulación.
Fuentes diplomáticas consultadas por El Comercio explicaron que las palabras del ministro tienen que ver con un hecho cada vez más evidente: la candidatura de García Sayán es “una carrera contra el tiempo y cuesta arriba”.
Para empezar, recordaron que los otros dos candidatos, el canciller de Uruguay, Luis Almagro, y el ex vicepresidente de Guatemala Eduardo Stein han presentado sus postulaciones por lo menos dos meses antes que García Sayán.
Además, los presidentes de estos países realizan una activa campaña a favor de sus postulantes. Esto no ocurre con el presidente Ollanta Humala, quien no ha hecho ningún comentario sobre la candidatura de García Sayán.
Fuentes enteradas del proceso aseguraron que García Sayán no era el candidato del presidente Humala. Su postulación habría sido impulsada por Jorge Salazar Cussianovich, asesor de la esposa del presidente, Nadine Heredia. Ello explicaría por qué el presidente no ha asumido un papel siquiera parecido al que ha adoptado por ejemplo el presidente de Uruguay, José Mujica. “Lo ha dejado solo”, comentaron en Lima.
En el plano externo, según el recuento que logró hacer ayer este Diario con fuentes de la OEA, si las elecciones se efectuaran este mes, la chance de García Sayán sería prácticamente nula.
El uruguayo Almagro cuenta con los votos de Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Venezuela, Nicaragua y El Salvador. Además, tendría el apoyo casi seguro de Paraguay y Ecuador.
A estos 10 votos (incluido el de Uruguay) hay que sumarle el de Belice que ha hecho una alianza con Uruguay hace 15 días para impulsar una suerte de plancha presidencial: Un candidato de Belice irá a la secretaría general adjunta, y han anunciado que van a hacer campaña conjunta.
Belice tiene arrastre entre los países caribeños (14 votos) que son los que deciden la elección. Además muchos dependen del petróleo de Venezuela a través de la asociación Petrocaribe. “Es evidente que la suma de la gestión de Belice más la de Venezuela hará que varios de esos votos se vayan donde el uruguayo”.
Otro factor es que Belice tiene un problema fronterizo con Guatemala por lo que estarían haciendo campaña para que los caribeños no apoyen a Eduardo Stein.
El guatemalteco cuenta con cuatro votos seguros: el de su país, más Panamá, República Dominicana y Costa Rica. El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, también impulsa activamente la candidatura de Stein.
En este escenario, hace 15 días ingresó la candidatura de García Sayán, quien viajó ayer a Washington (sede de la OEA). “Se han equivocado. La campaña no es en Washington es con los países”, comentaron fuentes de la OEA. Señalaron que el Perú podría lograr el apoyo de Colombia, México y Canadá.
Pero las declaraciones del canciller Gutiérrez en el sentido de que la candidatura de García Sayán sigue en evaluación y la polémica interna que ha generado debilitarían aun más sus posibilidades.
Estados Unidos todavía no decide pero las fuentes consultadas señalaron que no votarían por Stein y que decidirán entre el Perú y Uruguay, dependiendo de qué pesa más: si la relación bilateral con el Perú que es bastante buena o el hecho de que Uruguay los está ayudando con los presos de Guantánamo.
Mujica, en una reciente visita a EE.UU., se comprometió a recibir a algunos presos de la cárcel de Guantánamo que será cerrada, según lo ha prometido el presidente Barack Obama. En esa reunión Mujica también habría aprovechado para hablar de la candidatura a la OEA.