“Ramos Heredia me dijo que yo debía ir al JNE a descansar”

MARIELLA BALBI

La renuncia de la doctora Gladys Echaíz ha remecido la Fiscalía de la Nación. Ella sostiene que se violó la ley y que no tenía otra opción. El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) nombrará pronto a su reemplazo. La designación está entre los fiscales supremos provisionales Flor Acosta Miraval y José Pereyra. Lo cierto es que la elección, en abril, del próximo fiscal de la Nación ha fragmentado a la institución.

El doctor José Peláez Bardales, fiscal de la Nación, ha dicho que usted le ha hecho mucho daño a la fiscalía con sus declaraciones a la prensa.
No sé por qué lo dice, ¿cuál es el daño? Declaré a la prensa por una razón de transparencia. Trabajamos en instituciones públicas y lo que se llevaba a cabo era un proceso eleccionario. Se publicó una resolución en la que se decía que yo había sido designada representante ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) e incluso se señalaba fecha para la juramentación. Tenía que informar a la opinión pública las razones por las que no podía jurar. Es un acto público y hubo irregularidades, debía aclararlo.

¿Por qué no podía jurar, por decisión personal?
No. Yo estaba demandando la nulidad de la resolución en la que se me convocaba a jurar ante el JNE. Y me ha dado la razón porque luego de la Junta de Fiscales del 8 de enero se publica una resolución que indica que la primera resolución, cuya nulidad yo demandé, efectivamente era nula.

Le dieron la razón.
Sí.

 Pero hubo luego una segunda votación.
Llámela de segunda vuelta, fue el 6 de enero. Sin el quórum reglamentario se convalidaba la irregularidad de que yo debía ir al JNE. Volví a demandar la nulidad de esta resolución, pero hasta hoy no se resuelve. No me han notificado aún, si se convalidan actos ilegales veré si insisto o no. Tenemos que respetar la ley, no se puede atropellarla.

¿Cuál es la irregularidad? En la Junta de Fiscales eran seis fiscales supremos. ¿Cuántos votaron por su designación al JNE?
Tres contra tres. En la votación de segunda vuelta tres decidieron que eran mayoría, cuando debían ser cuatro. No hay que ser muy hábil para saberlo. Yo no podía aceptar una designación irregular, aprobada por tres fiscales supremos, sin mayoría. Pero el fiscal de la Nación comunica esto al JNE, y su presidente me convoca a jurar, era presionarme. Inclusive se indica que me denunciarían ante el CNM si no juraba. Como si la irregularidad la hubiera cometido yo. Cada vez las cosas se tornaban más graves, fuera de la ley, así que tuve que renunciar, mi institución está primero. Renuncié pese a que los fiscales en Lima y de todo el país, el sindicato y gente de afuera me pidieron que no me fuera.

¿Hizo daño o no a la fiscalía?
Ninguno. No se cumplió la ley. Ahí está nuestro reglamento, dicen que es obsoleto. Pero con ese reglamento se anula una resolución que yo impugné. Han hecho daño las personas que no piensan en la institución, sino en intereses personales.

¿Se refiere a los fiscales José Peláez, Carlos Ramos Heredia y Zoraida Ávalos?
No entiendo por qué no podían actuar de acuerdo a ley y poner las cosas en orden. Yo propuse invalidar la votación irregular e ir a una nueva. Pero no quisieron enmendar ni actuar de acuerdo a derecho. Renuncié ante la intransigencia.
 
¿Puede un fiscal supremo negarse a aceptar una designación ante el JNE?
No es una designación, es un proceso eleccionario y ahí tiene que ver la voluntad del elegido y la del elector. La tradición ha sido que vaya el menos antiguo. Dije, además, que como vienen elecciones yo no podía ni debía ir al JNE por la afiliación política de mi esposo [del Apra].
 
Pero hace algunos años usted ya fue elegida para ir al JNE…
Cuando no había un proceso eleccionario en marcha. Renuncié tres meses después porque se venía uno.

Lo mismo podría decir el fiscal supremo Carlos Ramos Heredia, quien sabemos también fue votado para ir al JNE. Es pariente de Nadine Heredia.
En la última votación no se conocía ese parentesco, o por lo menos el doctor Ramos Heredia lo había negado. Después se confirmó.
 
¿Esto le llama la atención?
Indudablemente, por qué habría que negar un parentesco. Él tendrá que decir por qué lo hizo.
 
¿Esto se rumoreaba en la fiscalía desde antes?
Había rumores, pero yo no puedo negarlo ni confirmarlo, solo él. Son temas personales. Además, la Constitución no señala como obligación que un fiscal supremo vaya al JNE. Puede ir un jubilado o un fiscal supremo provisional.

¿Estos tres fiscales no consideraron la posibilidad de poner a un fiscal provisional?
No. En realidad, de antemano habían acordado los tres que yo fuera al JNE. Por eso les dije en la junta que era un acto preconcebido, y pregunté por qué. Ramos Heredia me dice que yo ya había sido fiscal de la Nación, y que por tanto no podía tener más aspiraciones y que debía ir al JNE a descansar y terminar mi vida institucional. Me pareció muy ofensivo para mí y para la institución. Qué es esto. ¿Por qué tres personas deciden cuándo debe irse uno de la fiscalía? ¿Por qué era yo tan incómoda para tres magistrados de la Junta de Fiscales? Yo le respondí: si cree que al JNE se va a descansar, ¿por qué no va usted?

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