María del Carmen Alva y Aníbal Torres inician aparente tregua antes del voto de confianza

El Ejecutivo y el Congreso dieron ayer el primer paso para empezar una aparente tregua, después de que el primer ministro Aníbal Torres acusó el lunes a un sector de la oposición de planear “un golpe de Estado” en contra del presidente Pedro Castillo.

En un pronunciamiento junto a representantes de distintas bancadas, la titular del Parlamento, María del Carmen Alva, rechazó esas expresiones y consideró que ha llegado el momento de “darle un respiro” al país.

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Alva exhortó a Torres a ponerse a la altura de las “necesidades nacionales en lugar de inventar complots” y a brindar medidas para atacar los problemas que afectan a la ciudadanía, tales como la pandemia de COVID-19 y la inseguridad.

“Necesitamos que gobiernen. Nosotros estaremos siempre comprometidos con la construcción de un Perú mejor”, agregó la representante de Acción Popular.

La crisis entre el Gobierno y el Parlamento se profundizó después de que el semanario “Hildebrandt en sus trece” señalara que Alva y otros congresistas de la oposición –entre ellos Hernando Guerra García (Fuerza Popular) y Jorge Montoya (Renovación Popular)– se reunieron el 9 de febrero en un hotel de Miraflores, donde habrían analizado mecanismos para la vacancia de Castillo.

La presidenta del Congreso negó esta denuncia, al sostener que asistieron a un seminario organizado por la fundación Friedrich Neumann. “[Esta actividad] estaba en mi agenda, ese mismo día se publicó una foto. Hablar de un complot realmente no viene al caso, ha sido una reunión coyuntural para hablar sobre temas de historia”, manifestó.

Alva informó que la presentación del Gabinete Torres, donde solicitará el voto de confianza, será el 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer. “Tiene más de veinte días para reflexionar, convocar, conciliar, plantear y ver qué hacemos juntos por el Perú”, subrayó.

La congresista de Acción Popular también afirmó que solo con “diálogo” y “concertación”, dejando de lado “los ataques”, se podrá superar la actual crisis política. “Desde el primer día hemos dicho que queremos consenso, gobernabilidad. Les hemos dado el voto de confianza a dos Gabinetes. En siete meses, sabiendo [que] había ministros que no eran idóneos, hemos censurado a solo uno”, acotó.

A su turno, Montoya indicó que hay disponibilidad para el diálogo de parte de la oposición. “Tenemos que darnos un período de tregua para poder formar una agenda mínima común que nos permita caminar hacia adelante. Si no encontramos estos puntos de acuerdo, el futuro del país no será el adecuado”, remarcó.

Sin conflictos

La respuesta del jefe del Gabinete Ministerial llegó dos horas y media más tarde. Torres dijo que está de acuerdo con la postura de Alva en el sentido de que los poderes del Estado –en especial el Ejecutivo y el Congreso– deben “trabajar en consenso”.

“No podemos seguir con estos conflictos. Yo, de mí parte, les ofrezco a la señora presidenta del Congreso y a todos los congresistas mis disculpas por las expresiones que haya manifestado en el fragor de esta contienda. [Es momento] de encontrar consensos para enrumbar a nuestro país hacia el bienestar de todos los peruanos”, expresó.

Al ser consultado sobre si Betssy Chávez, ministra de Trabajo y congresista, retirará la denuncia constitucional contra Alva y otros parlamentarios, a los que les atribuye seis infracciones a la Carta Magna y los presuntos delitos de organización criminal y conspiración, respondió que ella es una persona razonable y que seguramente se pondrá de acuerdo “para poner fin a estos conflictos”.

En el oficialismo

Waldemar Cerrón, portavoz de Perú Libre, acompañó a Alva en su pronunciamiento. El parlamentario, quien había firmado una moción para censurar a la acciopopulista, les pidió al Congreso y al Ejecutivo “deponer todo tipo de fragmentación violenta e iniciar el diálogo”.

La congresista Silvana Robles, de Perú Libre, dijo que si su bancada retira la moción de censura contra la Mesa Directiva será una muestra de “debilidad e inconsecuencia”. “Con el golpismo no se negocia”, escribió en la red social Twitter.

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