Nadine Heredia, acompañada por sus abogados, acudió a la Comisión Lava Jato encabezada por la fujimorista Rosa Bartra y negó haber "presionado" para beneficiar en licitaciones a OAS o a Odebrecht durante el gobierno de Ollanta Humala. (Andina)
Nadine Heredia
Redacción EC

“No puedo brindar información”. “Es parte de la investigación fiscal”. “Me reservo mi derecho a responder”. La ex primera dama se limitó a dar estas respuestas a los miembros de la Comisión Lava Jato sobre su presunta relación con las empresas brasileñas investigadas por corrupción.

La esposa del ex presidente Ollanta Humala fue ayer la única invitada y el interrogatorio duró cinco horas. Anoche, a su salida de la prolongada sesión, Heredia restó importancia a las investigaciones en el Parlamento.

“No me preocupa lo que puedan informar las comisiones del Congreso. Yo creo que las cosas hay que verlas en la fiscalía. Cualquier político que haya acompañado a un gobierno debe estar en el país y aquí estamos nosotros dos”, manifestó.

Desde el inicio del interrogatorio de los parlamentarios, la ex primera dama remarcó que no fue funcionaria pública durante el gobierno nacionalista y que “lamentaba” no poder responder puntualmente debido al carácter reservado de la investigación que se le sigue en la fiscalía de lavado de activos.

Asimismo, en la sesión aseguró que el trasfondo de las indagaciones de la Comisión Lava Jato “deviene de una presión política de nuestros adversarios y un revanchismo político muy fuerte”.

Heredia, quien estuvo acompañada por su abogado Wilfredo Pedraza, aseguró que el grupo restringió su derecho a la defensa. “Primera comisión investigadora que no le da la palabra a mi abogado”, remarcó.

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