(Foto: El Comercio)
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“Ellos han colaborado con las grandes cosas, pero les gustan los pequeños gestos que demuestran su insatisfacción por no estar en Palacio”. La frase es del presidente Pedro Pablo Kuczynski en una entrevista con el semanario británico “The Economist”, brindada días antes de que el Congreso negara la confianza a Alfredo Thorne como titular del Ministerio de Economía y Finanzas. De esta forma, el mandatario se refirió a la relación entre el Gobierno y Fuerza Popular (FP), la mayoritaria bancada opositora.

En diciembre del año pasado, Fuerza Popular promovió la interpelación al ex ministro de Educación Jaime Saavedra y lo censuró, en una sesión plenaria cargada de ataques y cuestionamientos. En aquella oportunidad la bancada oficialista de Peruanos por el Kambio (PPK), junto al Frente Amplio (FA), Acción Popular (AP) y Alianza para el Progreso (APP) se retiraron y no votaron en señal de protesta.

Sin embargo, últimamente, y más allá de las diferencias ideológicas, la oposición se ha mostrado bastante cohesionada, como lo han evidenciado algunas posiciones consensuadas entre el fujimorismo con el resto de las bancadas como Acción Popular o la Célula Parlamentaria Aprista (CPA).

Incluso, el Frente Amplio, en un intento de ganar espacios –o protagonismo– en la oposición, intentó presentar una moción de censura contra Thorne, antes de que este solicitara la cuestión de confianza.

“Fuerza Popular ha tenido la habilidad de dar el protagonismo a los pequeños grupos y ha logrado articular a la oposición con los grupos minoritarios”, comenta el analista político Enrique Castillo.

Un ejemplo de esto fue lo que pasó con Martín Vizcarra, primer vicepresidente de la República y ex ministro de Transportes y Comunicaciones.

AP fue el partido promotor de su interpelación por la adenda al contrato del aeropuerto de Chinchero. La única bancada, además de la oficialista, que no respaldó la moción fue APP. En todo momento Fuerza Popular quiso marcar distancia de ese pedido, aunque lo apoyó. A este se sumaron algunos frenteamplistas y el Apra.

“El fujimorismo ha ido entregando las causas para que no se sienta que son la aplanadora y para no quedar como los únicos malos de la película”, continúa Castillo. Lo cierto –dice– es que un factor importante para explicar esta alineación son los errores que ha cometido el Gobierno.

Por otro lado, la derogación del DL 1323, que agravaba las penas para crímenes de odio, contó con el respaldo de una parte de APP, que en otras votaciones apoyó al oficialismo. En esa oportunidad, se sumaron a la posición del fujimorismo.

—Incapaz de aliarse—
Otro caso, y el más reciente, ha sido el de la interpelación al ministro del Interior, Carlos Basombrío. Esta moción sí fue presentada por el fujimorismo, con el apoyo del Apra.

La moción consiguió 69 votos a favor. Solo 51 fueron fujimoristas. El resto se dividió entre el FA (6), APP (4), AP (4) y el Apra (4).

La historia se repitió con Thorne. Casi todo el Parlamento exigió que el ahora ex ministro se presentara al hemiciclo en el acto. El aprista Mauricio Mulder, en nombre de todos los voceros, salió a explicar el pedido a la prensa, junto a los portavoces de las otras bancadas, menos APP y PPK.

La imagen de un oficialismo aislado se vio cuando el pleno votó por la renovación de confianza a Thorne: solo ellos –11 de sus 17 votos– marcaron verde.

—Más datos—
Unos días más: El Congreso oficializó hace algunos días la ampliación de la segunda legislatura ordinaria del período anual de sesiones 2016-2017 hasta el miércoles 28. Estaba previsto que culminase el 15 de junio. El audio completo de la conversación entre Alfredo Thorne y el contralor Edgar Alarcón –la razón principal por la cual negaron la confianza al ex ministro de Economía– se conoció el 11 de junio.

La posible nueva mesa: Luz Salgado, presidenta del Parlamento, ya anunció que no buscará un segundo período en la elección de la nueva Mesa Directiva. Trascendió que la congresista fujimorista Cecilia Chacón podría ser su reemplazo y que al parlamentario aprista Mauricio Mulder le correspondería una de las vicepresidencias. Acción Popular podría, esta vez, ocupar un lugar en la lista en vez de Alianza para el Progreso.

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