Cuando se conocieron estudiando confección en un instituto de Ventanilla, Anita, Teresa, Jenny, Marylin y Yamila no se imaginaban lo que la vida y su propio esfuerzo tenían preparado para ellas. “Nos conocimos estudiando y vimos que teníamos muchas cosas en común, principalmente, nuestras ganas de salir adelante por nuestras familias y emprender”, cuenta Marilyn Vásquez, cofundadora y vocera de Kallpa Clothing, quien agrega que para ellas generar ingresos era tan importante como tener tiempo para dedicar a su familia.

Negocio ecoamigable

Durante el tiempo en el que estudiaron juntas, fueron detectando ideas y oportunidades que se pudieran convertir en un negocio. Fue así como las cinco juntas fundaron Kallpa Clothing. “Somos una empresa dedicada a la confección de productos utilitarios como carteras y más a base de uniformes en desuso de distintas empresas. En estos momentos nos encontramos trabajando con Repsol, dándole una segunda vida a miles de camisas, pantalones, gorros y otras prendas, evitando que se conviertan en desechos”, comenta.

Este enfoque circular es clave porque las organizaciones modernas buscan minimizar el impacto de sus operaciones. “Todas las empresas buscan ser sostenibles, por eso nos gustaría apoyar a más compañías para que ellos también puedan darle una segunda vida a las prendas que utilizan”, agrega Marylin.

Solamente durante el 2024, Repsol ha donado más de 5,000 uniformes a empresas para la confección de bolsos, cartucheras, portalaptos y otros productos. Este emprendimiento tomó vuelo gracias a Impulsared, un programa que nace de la mano de Repsol que tiene como objetivo promover la transformación social y el desarrollo económico de Ventanilla, Santa Rosa, Ancón, Aucallama y Chancay mediante la creación y formalización de empresas sociales y sostenibles que favorezcan el desarrollo de sus localidades.

“Para nosotros este apoyo fue fundamental porque nos brindaron capacitaciones técnicas, formación empresarial, capital semilla para poder escalar el negocio y acompañamiento constante que nos ayudó a formalizarnos y a manejar la empresa, especialmente la parte administrativa y el manejo de los recursos”, cuenta la cofundadora de Kallpa Clothing.

Con una inversión inicial de S/15 millones, Impulsared tiene como meta generar 45 empresas sostenibles durante su primer año de ejecución y beneficiar a 9,500 personas al norte de Lima.


Anhelo a futuro

El trabajo diario ha convertido a la empresa en una familia que comparte los mismos valores. “Nuestra labor y amistad están construidas teniendo como base la comunicación, el respeto y el optimismo. Hace un año todo esto hubiera sido un sueño, hoy tenemos una empresa que genera ingresos, ayuda a la comunidad e, inclusive, brinda trabajo”.

Kallpa Clothing cuenta con una planta propia en donde se producen alrededor de 200 bolsos, 100 neceseres, 75 portalaptops, 50 monederos y 25 bolsos pequeños al mes; sin embargo, las metas de estas cinco mujeres emprendedoras no se detienen ahí. “Así como Impulsared nos apoyó, a nosotras nos gustaría ayudar a madres solteras en condiciones vulnerables, para que puedan iniciar sus propios negocios y echar a andar sus sueños”, finaliza Marylin.

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