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Los grupos de defensa de los animales han encontrado en Facebook un gran medio para la difusión de sus campañas, iniciativas e historias. Recientemente ha venido circulando en dicha red social una historia sobre la forma en la que uno de estos colectivos cambió la vida de un perrito víctima de un cobarde ataque.
La página oficial de Facebook de “Soi Dog Foundation”, una organización protectora de animales de Tailandia, compartió la historia de 'Cola', un perrito que perdió las patas delanteras. Lo indignante es que el can quedó en dicho estado tras ser literalmente atacado con una espada por parte de un molesto vecino de su dueño.
¿El gran crimen de 'Cola'? Únicamente haber mordisqueado un par de zapatos del sujeto, los que su dueño pagó para evitar molestias; sin embargo, el cruel hombre quiso castigar al animal y poco le importó que el perro aún sea un cachorro en ese tiempo. La asociación cuenta en Facebook que, tras el ataque, el guardián de 'Cola' decide llevarlo al refugio y renunciar a él, por miedo a lo que le pudiera pasar al perro y a no sentirse capaz de cuidarlo como merecía.
After having his two front legs hacked off with a sword, Cola shows the world he can rock prosthetics! Please join the Emergency Response Team today so that other dogs like Cola can be given the lives they deserve. Click here -> ert.soidog.org to join now.
Posted by Soi Dog Foundation on martes, 26 de julio de 2016
Hasta este punto se trata de una historia triste, pero el perro ha recibido mucho amor en el albergue, el cual llegó a su punto culminante cuando los voluntarios le colocaron un par de patas prostéticas a fin de que pudiera volver a caminar con normalidad. El video de Facebook que acompaña esta nota registra dicho momento.
En el material vemos cómo el perrito permite que le pongan las prótesis sin oponer resistencia; no obstante, al reparar en que puede caminar usándolas, 'Cola' estalla en felicidad. El clip de Facebook nos muestra al agradecido perro moviéndose de un lado a otro mientras brinda afecto a las personas presentes.
El video registra 6 millones de reproducciones desde que fue subido a Facebook este martes y ha sido compartido 100 mil veces. Es difícil no emocionarse con una historia así y basta ver los comentarios que acompañan a las imágenes para darse una idea de ello.
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