Una mujer estadounidense que podría ser tildada de "sobreprotectora" contó en un post de Facebook que su obsesión por la seguridad de su familia le salvó la vida a su bebé durante un accidente automovilístico. Sin que fuera su intención principal, su publicación terminó por volverse viral en las redes sociales.
Su nombre es Rebecca T. Boyer, ella es una enfermera de Memphis (Estados Unidos), y hace poco le dieron el alta de maternidad. Según cuenta en su post de Facebook, ella estaba muy nerviosa de dejar a su bebe con el papá y por eso le pidió que le enviara actualizaciones cada hora sobre "el primer día de William lejos de su mamá".
"Alrededor de las 2:15, recibí un mensaje de texto de mi esposo durante su viaje a Walgreens. Mi 'molesta' respuesta de esposa fue exigirle que corrija la posición de William en el asiento del auto: las correas estaban demasiado sueltas y el clip del pecho estaba demasiado bajo. Y debido a que conozco a mi esposo, estoy segura de que se rió de mí y puso los ojos en blanco antes de ajustar el asiento del automóvil y arreglar el clip para el pecho del bebe", dijo Rebecca en Facebook.
No llegó a esperar la siguiente hora, ya que quince minutos después de este mensaje su esposo le volvió a escribir."A las 2:30 sonó mi teléfono, escuché la voz de pánico de mi esposo: 'cariño, tuvimos un accidente automovilístico. Estamos bien, pero el automóvil está destruido'. Ellos estaban a menos de tres millas [4.8 kilómetros] de nuestra casa cuando una mujer se retiró el carril contrario para tratar de hacer una vuelta rápida izquierda. David [su esposo] simplemente no tuvo tiempo suficiente para detenerse, podría haberle pasado a cualquiera. Pisó los frenos a casi 50 millas por hora antes de chocar con la puerta del lado del pasajero delantero de su SUV", escribió esta preocupada madre en Facebook.
El bebe de Rebecca no sufrió ni un rasguño. "Mi precioso y pequeño paquete de alegría estaba tan bien sujeto en su asiento del carro, que ni siquiera se despertó. Incluso con el impacto de los dos autos, William solo recibió una pequeña sacudida, tan insignificante que pudo continuar durmiendo la siesta, y luego pasó las siguientes dos horas coqueteando con enfermeras en el ED de Le Bonheur", narró en Facebook. "A mi esposo no le fue tan bien, su pie está roto en tres lugares, tiene tres dedos dislocados y volvemos al médico el lunes para asegurarnos de que no necesita cirugía. El auto es una pérdida, pero los autos pueden ser reemplazados, mis muchachos no pueden", continuó.
Ella escribió esta historia a manera de desahogo en Facebook. No pensó que sería compartida más de 30.000 veces en la red social o que al menos unas 2.000 madres de todo el mundo le compartirían sus experiencias en los comentarios. Una historia que revalora la precaución sobre la seguridad vial.