:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/PJOR2FB6IBECTO7SY62LOWLUPU.jpg)
:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/5f71beb8-bb6d-4743-9ed2-fc9ea6159daa.jpg "Redacción EC")
Una joven británica víctima del ‘revenge porn’ o ‘porno vengativo’ recomendó a las mujeres no compartir fotografías sugerentes con sus parejas. La mujer, identificada como Cazine McCarthy, vio contenido personal difundido por su propia cuenta de Instagram a causa de un ex novio.
El término ‘porno vengativo’ se utiliza para referirse a la práctica de algunas personas de compartir material explícito de sus ex parejas en la web sin el permiso de los involucrados en redes sociales como Instagram o, peor aún, en sitios pornográficos.
La pesadilla de Cazine McCarthy, de 20 años, empezó en noviembre de 2014, poco después de terminar su relación con Nathan Lloyd, de 22.
Y es que, en vez de aceptar el fin de la relación, el hombre decidió compartir en el Instagram de la joven una foto en la que esta se mostraba en ropa interior y un video donde estaba completamente desnuda. Además, para que McCarthy no pudiera retirar las imágenes, cambió la contraseña de esta red social.
Este material había sido compartido en la confianza natural que tiene una pareja. Recordando el momento, McCarthy indicó que “al inicio dudaba, pero Lloyd me tranquilizó. Me dijo que podía confiar en él y que él nunca se lo mostraría a otra persona”.
“Mirando de nuevo la situación, no le habría enviado la foto o el video, pero no puedo cambiar lo que pasó”, añadió sobre el material compartido en Instagram.
La situación puso a Lloyd en problemas con la ley. En enero de este año una corte de Haverfordwest lo condenó a 24 meses de trabajo comunitario, así como el pago de una reparación por daños a la casa de su ex pareja. Adicionalmente, los magistrados le impusieron una orden de restricción que le impide acercarse a McCarthy.
En diálogo con BBC News, McCarthy recomendó a otras mujeres no compartir material sensible con sus parejas en redes sociales como Instagram.
“Nunca pensé que ese breve momento de locura entonces me causaría tanto dolor y angustia”, reflexionó. “Las mujeres tienen que protegerse a sí mismas. No saber dónde ha sido compartida mi fotografía es terrorífico”.
