Mantequilla o margarina: ¿Qué tipo de producto consumes? Las comparamos y este fue el resultado

Así como comparamos los componentes de tres tipos de yogurt, en nuestra nota anterior, esta vez compararemos tres mantequillas disponibles en el mercado pero antes, recordemos algunos datos a tener en cuenta alrededor de la lectura del etiquetado.

Según Ernesto Godoy, nutricionista del Servicio de Salud de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES) de la Pontificia Universidad Católica del Perú, esta costumbre de leer las etiquetas de los productos, antes de comprarlos, es casi inexistente debido a una “falta de educación nutricional”.

“Cuando salimos a hacer las compras al supermercado, vemos que la mayoría de consumidores no se detiene a revisar la información nutritiva y esto se debe a una falta de educación nutricional y a una dificultad por dominar estos conceptos”, señala el especialista en conversación con El Comercio.

Una de las razones por las que el usuario común y corriente no le hace mucha caso a lo que dicen las etiquetas es que mucha de estas son rotuladas con información muy generalizada y bastante técnica, lo que hace que su entendimiento se complique.

Para que esta práctica no sea tan dificultosa, Ruth Palomino, coordinadora de la carrera de Nutrición de Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) señala algunas pautas a tener en cuenta y esto tiene que ver con las porciones. En la etiqueta, estas cantidades están representadas por términos familiares como tazas, porciones, gramos, unidades. Entonces la persona tiene que tener claro cuánto le corresponde, sin embargo, no se percata de esto.

“El tamaño de la porción es la clave para poder identificar el tipo y cantidad de nutrientes que debemos consumir de ese alimento”, explica. “Por tanto, lo primero que recomendamos es la lectura del número de porciones por envase, seguido del número de calorías. En tercer lugar, veremos que en la etiqueta se lee: valor de porcentaje diario, es decir, la cantidad de nutrientes que tiene cada porción. En este punto es importante que nos fijemos si el producto tiene un alto porcentaje de grasa trans, grasas saturadas o sodio, ingredientes que a la larga pueden producirnos enfermedades coronarias, hipertensión, etc”, explica.

Un detalle que también debemos tener en cuenta y no es complicado de entender es que los ingredientes de todo producto se ordenan de mayor a menor proporción, es decir, si el primer ingrediente es el azúcar, entonces, será este el elemento que prevalezca ante el resto.

A esto hay que sumarle que mientras menos ingredientes tenga un producto, más puro será y saludable será este.

Teniendo el panorama mucho más claro, nos abocamos a comparar tres tipos de mantequillas disponibles en el mercado. Y para ello, contamos con la colaboración de Camila Ramírez, bachiller en nutrición.

1. NOMBRE DEL PRODUCTO

El primer producto que analizaremos es uno cuyo nombre legal es “Crema a base de mantequilla” (A). Recordemos que en la cara frontal de todo producto, siempre encontraremos el nombre legal del producto (este te indicará los ingredientes que lo conforman). En el caso de esta mantequilla 1, “Crema a base de mantequilla Extra Untable”. Sin embargo, según Ramírez, en este caso el nombre es confuso ya que la mantequilla no es un ingrediente en sí sino que es un derivado lácteo con grasas.

En este mismo lado del producto, encontramos dos octógonos (B) que nos alertan que este tipo de mantequilla es alto en grasas saturadas y sodio.

2. LISTA DE INGREDIENTES

Si vamos al otro lado del producto, encontraremos en la lista de ingredientes, elementos como la mantequilla en primer lugar, lo que nos lleva a la confusión que nos generó el nombre comercial. Luego vemos que hay otros ingredientes como la sal, en segundo puesto, seguido de estabilizadores y la leche descremada casi al final.

“Creo que está mal rotulado ya que no explican, por ejemplo, de qué está hecho ese ‘sabor mantequilla’, señala la especialista.

3. TABLA NUTRICIONAL

Si revisamos la tabla nutricional, hay que destacar el alto porcentaje de grasas saturadas de esta mantequilla y de eso nos damos cuenta de la siguiente manera:

“Aquí, por ejemplo, nos dice que esta mantequilla tiene 3 gramos de grasas saturadas en 10 gramos (porción) y vemos que según el octógono, es alta en grasas saturadas (si supera los 6 gramos en 100 gramos de porción). Esto es entendible ya que la mantequilla es un producto graososo de por sí”, señala Ramírez.

En cuanto al sodio (en el tercer lugar de la lista), tenemos 89 mg en 10 gramos. Y lo normal es 60 a 80 mg en 100 gramos. Por tanto, es un producto alto en sodio y por eso el octógono.

1. NOMBRE DEL PRODUCTO

En el caso de la segunda mantequilla, vemos que tanto el nombre legal (A) como la lista de ingredientes (B) e información nutricional están puestos en un solo lado del producto.

Sobre esta peculiaridad, Ramírez explica que no es una obligación que los productos tengan una tabla como en los casos anteriores, pero sí la información nutricional, así sea en línea como vemos en el caso de esta segunda mantequilla.

2. LISTA DE INGREDIENTES

Revisando la lista de ingredientes, este tipo de mantequilla contiene: crema de leche, sal y colorantes, solo tres productos, a diferencia del primero.

3. TABLA NUTRICIONAL

Algo que destaca de esta mantequilla es que rotula todos sus tipos de grasas. Y calcula su cantidad en base a 100 gramos y 200 (porción).

Una cosa que debemos tener en cuenta en productos como estos es que ya sea esta o la anterior mantequilla, sus ingredientes cumplen con los estándares permitidos pero no es un producto saludable.

1. NOMBRE DEL PRODUCTO

Empecemos con aclarar que este tercer producto no es mantequilla sino margarina (A). Además, tiene el octógono que alerta sobre su alto porcentaje en grasas saturadas y sodio. Y un claim que dice que contiene leche.

2. LISTA DE INGREDIENTES

Pasemos a revisar su lista de ingredientes, pero antes aclaremos que si bien una mantequilla es alta en grasas saturadas, la margarina es un alimento ultraprocesado y eso lo vemos en la mencionada lista. A diferencia de los dos productos anteriores, cuyos ingredientes eran la “mantequilla” y demás aditivos, (caso 1) y la crema de leche y sal (caso 2) en esta margarina, nos encontramos con agua en primer lugar y una mezcla de aceites vegetales de hasta tres clases.

“En el caso de la margarina, sus aceites pasan por un proceso de hidrogenación (agua) para obtener una consistencia ya no de aceite sino parecida a la mantequilla. En el caso de esta margarina, además, se incluye leche descremada en polvo aunque casi al final de la etiqueta”, explica Ramírez.

“Si te das cuenta, la mantequilla tiene una mayor dureza que la margarina, que es más líquida o más untable”, agrega.

Otro dato interesante a tener en cuenta en este producto es que su porcentaje de grasa saturada no es alto (1.8) frente a los 8 gramos del ejemplo anterior, ya que como explica la especialista, usa grasas de origen vegetal (soya, semilla de girasol, etc).

“En la margarina, la grasa es insaturada porque no contiene elementos de origen animal. Sobre este tema, hay una gran controversia porque hay especialistas que dicen que la mantequilla, como es un ingrediente de origen animal, tiene una gran cant

idad de grasas saturadas (no buenas para el organismo si se consume en exceso) Y en el caso de la margarina, pasa por un proceso de hidrogenación que está tan bien mal visto porque puede contener grasas trans..., Por tanto, no se puede decir si una es mejor que la otra”.

¿Y tú, qué tipo de mantequilla consumes?