Revisa cómo el Banco de la Nación puede comprar deudas de hasta 50,000 soles

El Banco de la Nación ofrece una alternativa financiera atractiva para aquellos que buscan aliviar su carga financiera: la compra de deudas. Este programa permite a los clientes consolidar sus deudas en un solo préstamo con condiciones más favorables, como una tasa de interés competitiva y plazos de pago flexibles. Conoce todos los detalles, en la siguiente nota que compartiremos a continuación.

CÓMO EL BANCO DE LA NACIÓN PUEDE COMPRAR DEUDAS DE HASTA 50,000 SOLES

El Banco de la Nación ofrece un programa de compra de deudas que permite a los clientes consolidar sus deudas en un solo préstamo con condiciones más favorables.

Para acceder a este programa, los clientes deben cumplir con los siguientes requisitos:

• Tener una Tarjeta Débito MultiRed del Banco de la Nación.
• Presentar DNI original o carnet de extranjería.
• Presentar la última boleta de pago con una antigüedad no mayor a 4 meses.
• Los trabajadores CAS con contrato desde el 10/03/2021 deben demostrar una antigüedad laboral mínima de 13 meses.
• Proporcionar documentos que respalden la cuota mensual que se cancela.

El Banco de la Nación evaluará la capacidad de pago del cliente y, si cumple con los requisitos, comprará la deuda hasta un máximo de 50,000 soles.

El cliente pagará al Banco de la Nación la deuda total en cuotas de hasta 60 meses a una Tasa de Costo Efectivo Anual (TCEA) del 11.48%.

¿QUIÉNES PUEDEN ACCEDER A LA COMPRA DE DEUDA DEL BANCO DE LA NACIÓN?

El programa de compra de deudas del Banco de la Nación está dirigido a trabajadores contratados, nombrados y pensionistas del sector público que mantienen cuentas de ahorro en esta entidad financiera.

Para acceder a este beneficio, los solicitantes deben contar con una remuneración o pensión que les permita calificar para la consolidación de deudas mediante este préstamo.

Este programa representa una oportunidad para aquellos que buscan unificar sus deudas y mejorar su situación financiera.

QUÉ ES EL BANCO DE LA NACIÓN

El Banco de la Nación es una empresa de derecho público, integrante del Sector Economía y Finanzas, que opera con autonomía económica, financiera y administrativa. El Banco tiene patrimonio propio y duración indeterminada.

El Banco se rige por su Estatuto, por la Ley de la Actividad Empresarial del Estado y supletoriamente por la Ley General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros.

Es objeto del Banco administrar por delegación las subcuentas del Tesoro Público y proporcionar al Gobierno Central los servicios bancarios para la administración de los fondos públicos.

Cuando el Ministerio de Economía y Finanzas lo requiera y autorice en el marco de las operaciones del Sistema Nacional de Tesorería, el Banco actuará como agente financiero del Estado, atenderá la deuda pública externa y las operaciones de comercio exterior.

Asimismo, recauda tributos y efectúa pagos, sin que esto sea exclusivo, por encargo del Tesoro Público o cuando medien convenios con los órganos de la administración tributaria.

El 27 de enero de 1966, el Congreso de la República aprobó la Ley 16000 por la cual creaba el Banco de la Nación. Días después el Poder Ejecutivo, bajo la firma del presidente de la República, Fernando Belaúnde Terry la pone en vigencia, culminando así un largo proceso cuyos antecedentes históricos datan del siglo XIX, pero que recién a partir de 1914, surge verdaderamente la preocupación de crear un Banco que centralice las actividades operativas, económicas y financieras.

El Banco de la Nación encuentra sus antecedentes inmediatos en el año 1905, durante el gobierno de don José Pardo, en el que se crea la Caja de Depósitos y Consignaciones, mediante la Ley N° 53 del 11.02.05. Esta Institución amplió sus actividades en 1927 cuando se le encargó a través de la Ley 5746 la administración del Estanco del Tabaco y Opio, así como la recaudación de las rentas del país, derechos e impuestos del alcohol, defensa nacional y otros. Finalmente, en diciembre del mismo año se le encarga la recaudación de la totalidad de las rentas de toda la República.

El Decreto Supremo N° 47, del 9 de agosto de 1963, estatiza la Caja de Depósitos y Consignaciones, declarándola de necesidad y utilidad pública. Mediante este dispositivo se recupera para el Estado las funciones de recaudación de las rentas fiscales y la custodia de los depósitos administrativos y judiciales. Tal estatización se realizó cuando la Caja contaba entre sus accionistas con diez Bancos: Crédito, Popular, Internacional, Wiese, Comercial, Continental, Gibson, De Lima, Unión y Progreso.