Los planes de vacunación, debido a la alta demanda de dosis en todo el mundo, han priorizado a las poblaciones más vulnerables a desarrollar cuadros graves de COVID-19 o incluso morir. El objetivo del plan de vacunación debe ser, coinciden los expertos consultados por este Diario, que la mayor cantidad de la población esté inmunizada (más de un 70%, como mínimo). Solo así se logrará que incluso aquellas personas que no accedan a vacunas estén protegidas debido a la inmunidad de grupo o rebaño. Esto ya sucede con otras enfermedades, el alto nivel de cobertura de vacunación permite mantener controlados males como el sarampión.
Entidades como la Organización Mundial de la Salud y Médicos sin Fronteras aclaran que mientras el virus siga circulando entre las personas que no accedan a las vacunas, hay posibilidad de que surjan nuevas variantes que incluso pueden llegar a afectar la eficacia de las vacunas.