Actitud e ingeniería de vanguardia son las características que definen a los AMG, máquinas diseñadas para hacer la diferencia tanto en carretera como en circuitos de competencia. En esa línea, son los modelos GT los que representan la máxima expresión de esta esencia, ya que tienen su origen en el ‘infierno verde’ de Nürburgring, la mítica pista alemana. Basta decir que el Mercedes-AMG GT R Pro puede alcanzar los 318 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, para entender el espíritu de esta bestia.
De las 750 unidades fabricadas del Mercedes-AMG GT R Pro, solo cuatro han llegado a nuestra región y una de ellas se encuentra hoy a la venta en el showroom de Divemotor, en la avenida Aramburú.
Un lujo que solo una persona con 350,000 dólares en el bolsillo podrá llevarse a casa.
El nuevo Mercedes-AMG GT R Pro destaca por su diseño de capó largo y tendido, con un habitáculo ubicado bastante atrás. Las clásicas proporciones de los vehículos deportivos y sus líneas y superficies responden a un diseño purista sin concesiones. Deportividad que combina armoniosamente con el confort que ofrece el interior, diseñado con materiales, colores y formas que conjugan en un automóvil de sensualidad exclusiva.
Mención aparte merece el volante AMG Performance forrado en cuero napa, de diseño deportivo y con botones integrado de touch control que permiten el fácil manejo del tablero digital y la pantalla multimedia. Todo ello transmite la emocionante sensación de estar conduciendo un deportivo único.
“Más cerca del automovilismo que nunca”, se lee en la web oficial de Mercedes-AMG, y no se trata de una frase hecha solo para el marketing. Y es que el nuevo AMG GT R Pro fue creado especialmente para las pistas de carreras gracias a la experiencia de Mercedes Motorsport en sus programas GT3 y GT4. De este conocimiento destacan las áreas de suspensión, construcción ligera, aerodinámica y aspecto.
Si el lanzamiento del AMG GT hace cuatro años llamó la atención de los amantes de los fierros, esta maravilla promete llevar a otro nivel el escenario de los deportivos en los próximos años. Por lo pronto, tenemos la oportunidad de ver esta joya alemana en Divemotor y soñar por un momento que estamos en Nürburgring (en plena avenida Aramburú). No cuesta nada.