Google Maps: la policía utiliza la línea de tiempo para rastrear sospechosos

Si eres uno de los millones de personas con una cuenta de Google, tienes una línea de tiempo de Google Maps. Podría estar en blanco, pero está vinculada a la configuración del Historial de ubicaciones, y verifica periódicamente cada dispositivo móvil vinculado a su cuenta una vez que haya aceptado las condiciones.

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Para algunas personas, esto es útil para cosas como calcular el kilometraje, para otros, puede ser una buena idea ver dónde se ha estado. Sin embargo, para los agentes de la ley, se ha convertido en una forma de implementar una red muy amplia para ver quién pudo haber estado presente durante un crimen, de acuerdo con un artículo revelador del New York Times .

No es una manera infalible de atrapar criminales, y las técnicas de los funcionarios para usar la información son secretas. Sin embargo, un caso reciente en Phoenix reveló cómo se usa el servicio.

Google, al igual que todas las empresas de los EE.UU., debe proporcionar cualquier información que vaya acompañada de una orden legal. La compañía tiene una historia bastante buena de cómo luchar contra estas órdenes, pero al final, una gran cantidad de datos se entregan cuando se les solicita.

La base de datos de Google de dónde se ha estado, conocida internamente como Sensorvault, ayuda a la compañía a mostrar intereses y anuncios basados ​​en una ubicación.

Por su parte, la policía puede tomar la ubicación y la hora de un crimen y ordenar a Google a que les informe quién estuvo en el área. Google tiene una forma novedosa de intentar anonimizar los datos: la compañía proporciona un conjunto de tokens que representan una cuenta que la policía puede rastrear, y luego solicita datos más precisos e identificativos que se ajustan al alcance de una investigación basada en otra evidencia, como video o testigos oculares.

El caso divulgado por el New York Times mostró cómo esta información puede ser contraproducente: un hombre que prestó su auto a una persona que cometió un crimen, tuvo la mala suerte de estar cerca cuando este se cometió, fue arrestado y pasó una semana en la cárcel como sospechoso de un caso de asesinato.