En las ferias automotrices internacionales hay autos para todos los gustos. Sin embargo, de vez en cuando, se exponen diseños exclusivos de una línea tan esbelta y fluida o con una carrocería de destellante metal pulido o con un motor de potencia y eficiencia que, al mismo tiempo, es ecológico.
Son máquinas impactantes, que erizan la piel, aceleran el pulso y desatan la fantasía del público aficionado.
Desafortunadamente para ellos, tendrán que quedar con sus fantasías pues muchos de estos vehículos son lo que llaman autos conceptuales: diseños únicos que nunca rodarán por una línea de producción ni se pondrán a la venta. Muchos de éstos autos ni siquiera funcionan. ¿Para qué sirven, entonces?
Acaparar titulares
"Es un negocio muy competitivo, así que se tiene que tener un muy buen concepto, que llame la atención, que genere titulares de prensa", dice el editor del sitio especializado JustAuto.com, David Leggett.
En la feria automotriz de París, el stand de la empresa Infiniti está poniendo esa teoría en práctica.
La marca japonesa ha traído su auto conceptual Q80. El interior es esbelto, aerodinámico y elegante, reservando la opulencia para el interior.
De acuerdo a su diseñador, Alfonso Albaisa, el estilo es la clave de su atractivo.
"Es la silueta. Tiene un techo largo y fluido que se va angostando hasta terminar en un punto", explica. "Proyecta un sentido romántico clásico, pero pienso que su ejecución es bastante moderna".
Para Albaisa, el automóvil es claramente una obra de arte. Pero para el jefe de estrategia de producción de Infiniti, Francois Bancon, la intención es mucho más pragmática, pues la empresa está decidida a competir con las marcas exclusivas como Aston Martin y Porsche.
"Queremos enviar una señal al resto de la industria sobre el crecimiento de nuestro comercio, que estamos preparados para competir el mejor de los mejores", aseguró.
"También necesitamos reasegurarnos, ver cuál es la reacción de los medios y del público antes de dar el siguiente paso que es, algunas veces, la producción".
De la teoría a la producción
Pero los autos conceptuales no están hechos solo para acaparar titulares. También pueden ser prototipos, utilizados para demostrar nuevas tecnologías o técnicas de manufactura que están siendo desarrolladas.
Peugeot, por ejemplo, trajo a la feria su nuevo 208 Hybrid Air. Un auto híbrido que tiene un pequeño y ordinario motor acoplado a un motor hidráulico impulsado por nitrógeno comprimido.
En teoría, esta tecnología tiene todos los beneficios del tradicional motor híbrido de gasolina y electricidad, como un consumo reducido de combustible en los tramos de la ciudad y menor contaminación, pero sin las limitaciones típicas de esos motores.
Es porque no usa baterías, lo que permite que el auto sea más ligero. Se supone que también lo hace más barato y el sistema híbrido puede ser recargado más rápidamente.
La tecnología todavía está a varios años de entrar en producción, pero el alto perfil que Peugeot le ha dado a su concepto demuestra que la empresa piensa seriamente en desarrollarlo.
"Madera" de papel
En otro rincón, la misma empresa expone su nuevo Exalt. Se parece a un renovado DeLorean, el auto que cobró fama mundial en la película de los años 80 "Back to the Future" (Regreso al futuro).
A diferencia del Hybrid Air, el Exalt no parece ser un prototipo real. Está claramente diseñado a generar titulares.
No obstante, su diseñador Gilles Vidal dice que ha sido utilizado como base de prueba para nuevos materiales que la empresa tiene la intención de incorporar en sus nuevos modelos de producción.
"Tenemos uno llamado madera de papel periódico. Son diarios viejos que convertimos en bloques de material que se asemeja a la madera y que podemos moldear para crear piezas para el interior de un vehículo", manifestó Vidal.
"Es técnicamente muy eficiente, un proceso ecológico y poético a la vez", aseguró.
Reacción pública
Pero una de las principales razones para crear autos conceptuales es simplemente para medir la reacción a estos. Muchas veces incluyen estilos o diseños interiores atrevidos que los fabricantes están contemplando para uso futuro en sus autos tradicionales.
Al poner esas ideas a juicio del público se pueden ahorrar errores que pueden resultar muy costosos.
"Muchas veces puede ser un asunto de tonalidad, de apariencia y sensación. ¿Es esta la dirección visual correcta para nuestra marca? ¿Qué piensas tú?", expresó Gerry McGovern, director de diseño de Jaguar Land Rover.
"Algunas veces podemos salir con un concepto cuya producción es bastante ejecutable pero la reacción que recibe no es muy buena, así que no lo hacemos. O puede ser también demasiado costosa la producción", señaló.
"Los autos conceptuales son simplemente otra herramienta en el proceso de desarrollo del producto".
Así que, aunque muchos de estos conceptos desaparecerán una vez generen suficientes titulares, definitivamente hay mucho más en ellos que el capricho de un entusiasmado diseñador.
Además, es lo que atrae al amante de automóviles a estas ferias y lanza su imaginación a volar.