Suecia, el país con el más bajo índice de mortalidad en accidentes de tránsito, ha utilizado la tecnología para reforzar la protección de sus ciudadanos, afirmó la delegación de ese país en la II Conferencia Global sobre Seguridad Vial.
La ministra sueca de Infraestructuras, Anna Johansson, expuso en la conferencia que reúne en Brasilia a delegados de 140 países la "receta" para tener una tasa de tres muertos en accidentes viales por cada 100.000 habitantes, la más baja del planeta.
La conferencia se realiza bajo el auspicio de la ONU, que ha declarado al período 2010-2020 como la "Década de la Acción por la Seguridad Vial", para la cual se ha trazado la meta de reducir a la mitad la actual cifra de 1,2 millones de muertes por año en accidentes viales.
"Trabajamos en todos los niveles técnicos con las autoridades nacionales, regionales y locales" y se ha establecido además una cooperación permanente con empresas privadas especializadas en soluciones tecnológicas, indicó la ministra sueca.
Esa cooperación y apuesta en la tecnología se complementa con programas de educación vial que empiezan en las escuelas y que son reforzados con campañas de prevención continuas, dirigidas a los conductores de automóviles, motos y bicicletas, pero también a los peatones.
Johansson, por otro lado, destacó la importancia de las soluciones tecnológicas, entre las que mencionó un dispositivo que le impide a un conductor poner en marcha su vehículo si ha bebido en exceso.
El aparato es similar a los medidores de alcoholemia, pero se conecta electrónicamente con el motor e impide su encendido en caso de que el nivel de alcohol del conductor supere los 0,2 gramos por litro de sangre que establecen como límite las leyes suecas.
Asimismo, este país ha invertido en el desarrollo de mecanismos que mejoran la seguridad de los vehículos y trabaja en dispositivos que tendrán la capacidad de detectar algún peligro en una carretera y reducir automáticamente la velocidad de un automóvil.
Johansson respaldó los esfuerzos de la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reducir la mortalidad en accidentes y alertó de que, según las cifras globales, "unas 7.000 personas han muerto en los dos días de la conferencia y mil de ellas eran niños".
Según la ministra sueca, "son cifras siete veces mayores que las que dejan todas las guerras que están ocurriendo en este momento en el mundo".
Fuente: EFE