El director del Observatorio Astronómico del Vaticano, el padre José Funes, considera poco probable que el hombre encuentre vida extraterrestre pese al reciente descubrimiento del planeta más parecido a la Tierra.
"Ha sido una noticia buena", comentó el padre Funes, un jesuita argentino.
Con respecto al extraordinario hallazgo de Kepler 452b, planeta que se encuentra a una distancia habitable de una estrella similar al Sol, el religioso opinó que es poco probable el hallazgo de vida inteligente en dicho cuerpo celeste.
"Hasta ahora no hay pruebas de vida y menos aún de vida inteligente" en Kepler 452b asegura. "Es probable que haya habido una vida, y tal vez con forma inteligente, pero no lo sabremos jamás".
¿Pero, si existiera la vida en ese planeta gemelo, existiría también Dios y su hijo, como afirma la religión católica?
"El descubrimiento de una vida inteligente (fuera de la Tierra) no significa que existe otro Jesús", sostiene el padre Funes.
"La encarnación del hijo de Dios es un hecho único en la historia de la humanidad y del universo", explicó Funes, quien es astrónomo y teólogo.
"Dios se ha hecho hombre en Jesús en nuestra Tierra, en Palestina hace 2.000 años. No escogió un francés, un italiano o un argentino, escogió a un judío", comenta con tono simpático.
Si bien recalcó que habla a título personal y no a nombre del Vaticano, el astrónomo considera que hay que evitar comentarios hasta que no se conozcan los resultados concretos, aceptados por la comunidad científica.
'No veo contradicción con la fe'
La posibilidad de hallar vida inteligente en otro planeta podría generar nuevos debates entre los católicos, tal como ocurrió hace cinco siglos con el descubrimiento de América y la existencia o no del alma en los indios.
"No veo contradicción alguna con la fe católica", afirmó Funes, quien reiteró su "fuerte escepticismo" sobre la posibilidad de que sea un planeta habitado.
"No creo, a lo mejor mañana me dicen lo contrario, pero no creo que nos reuniremos un día con el Señor Spock (un alienígena de la serie Star Trek)", indica.
"Lo que he aprendido de todo esto es que la búsqueda de otra vida en el universo ayuda a entendernos mejor, a conocer nuestro papel en el universo, a entender lo que quiere decir la vida, la inteligencia, la civilización", concluye.
El Observatorio Astronómico del Vaticano, que fue fundado hace 80 años, se encuentra en Castel Gandolfo, sobre un lago, no muy lejos de Roma. Todos sus investigadores son jesuitas que además tienen entrenamiento, la mayoría graduados en astronomía.
Foto: AFP