Puede que algunas bacterias sean responsables de millones de muertes en el mundo (la peste, la tuberculosis, el cólera, entre otras), pero los beneficios que han traído a la humanidad superan con creces a sus perjuicios.
Gracias a ellas digerimos adecuadamente los alimentos y tenemos antibióticos para curar nuestras infecciones. Además, capturan el nitrógeno que requieren nuestros cultivos y descomponen y reciclan los desechos orgánicos. La vida no sería la misma sin ellas.
Las bacterias también se enferman. Son atacadas por virus al igual que nosotros, aunque casi siempre con consecuencias fatales.
¿Quieres saber cómo nos ayudarían a luchar contra el VIH? Entonces lee el más reciente post del blog Expresión Genética del biólogo David Castro.