Paul Nurse, un laureado con el Nobel que dirige en Londres el mayor centro de investigación biomédica de Europa, estimó que la victoria del Brexit preocupa a sus empleados europeos y afectará a una financiación "muy importante".
Nurse, director del Instituto Francis Crick, dijo a la AFP que los fondos de la UE representan unos 5 millones de libras al año (5,9 millones de euros/6,6 millones de dólares), o alrededor del 5% del presupuesto anual de este renombrado centro de investigación.
"Es dinero que podemos utilizar de una amplia variedad de maneras" explicó en la futurista nueva sede del Instituto Francis Crick, un edificio de 650 millones de libras cerca de la estación de Saint Pancras inaugurado esta semana.
"No está vinculado a objetivos particulares y eso es muy importante cuando estás tratando de gestionar un centro de investigación innovador", dijo Nurse, quien ganó el premio Nobel en 2001 por su trabajo sobre los ciclos celulares.
El Nobel dijo que 55% de los investigadores post-doctorado del Instituto son de otras partes de la Unión Europea y algunos están preocupados por su futuro.
"Si aumentamos la burocracia que hay que superar para que los científicos vengan a trabajar aquí, será un problema".
"Pero tal vez, lo más importante es el riesgo de que se extienda fuera una reputación xenófoba", advirtió.
No es el único en tener estas inquietudes, y el gobierno se vio obligado a salir al paso el mes pasado para tranquilizar a la comunidad científica, asegurando que se mantendrá la financiación para los proyectos existentes, después incluso de que el Reino Unido abandone la Unión Europea.
YA SE SIENTEN LOS EFECTOS
Pero Mike Galsworthy, de la campaña "Científicos por la UE", dijo: "no aseguraron ni un céntimo más allá de lo que están obligados legalmente".
El grupo, que hizo campaña a favor de la permanencia en la UE, dijo que había registrado más de 400 casos de científicos que ya estaban sintiendo los efectos adversos de los resultados del referéndum del 23 de junio.
Algunos son científicos británicos que han sido excluidos del proceso de atribución de fondos europeos porque su país podría estar fuera del bloque cuando se realicen los proyectos.
Otros son investigadores extranjeros que están rechazando puestos en el Reino Unido tras el referéndum, mientras que otros que ya están aquí están dudando en seguir.
"Queremos crear conciencia sobre las consecuencias que se están sintiendo porque es la única manera de convencer a los políticos de tomar medidas y actuar rápidamente", dijo Galsworthy, apreciando "un nerviosismo general".
La pérdida de fondos de investigación de la UE supondrían 1.000 millones de libras menos cada año para la comunidad científica británica, según la consultoría tecnológica Digital Science.
El Reino Unido es el segundo mayor receptor de fondos de investigación de la UE después de Alemania, y recibió 8.000 millones de libras en la última década (10.600 de dólares, 9.500 de dólares) en comparación con los 8.300 de Alemania.
Fuente: AFP