La invasión a los hábitats y ecosistemas animales, junto a la crisis climática, ha provocado que cada vez haya más enfermedades que las especies transmiten a los humanos tales como el coronavirus, conocida como COVID-19, alertaron expertos este jueves.
El crecimiento de la población, el cambio climático, el aumento de la urbanización, los viajes internacionales, así como los movimientos migratorios, también incrementan la aparición y propagación de patógenos respiratorios.
“La actividad humana está incursionando en sitios donde antes no estaba, estamos invadiendo ecosistemas y consumiendo una gran cantidad de alimentos exóticos provenientes de animales”, advirtió a Efe Jorge Francisco Monroy López, médico veterinario zootecnista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunado a ello, actualmente se tienen como mascotas a iguanas, camaleones, serpientes, hurones e incluso cerdos, especies que antes solo estaban en el zoológico.
El médico Federico Javier Ortiz Ibarra dice que estas enfermedades emergentes también han aparecido porque el hombre ha sacado de su hábitat a los animales.
Prueba de ello, añadió, son los mercados donde mantienen hacinados en jaulas, peceras y estanques a aves, murciélagos y reptiles.
“Son especies que se usan para consumo humano y son manipulados sin medidas de higiene, con patógenos que llegan al hombre y en él logran su adaptación y transmisibilidad”, explicó.
Para Susana López, investigadora en el Instituto de Biotecnología de la UNAM, la sobrepoblación también está favoreciendo este tipo de contactos, al detallar que con tantas personas en el mundo se requieren nuevas zonas de cultivo y vivienda.
"Nos estamos metiendo en hábitats de especies que normalmente tenían un equilibrio, al estar en contacto con animales e insectos a los que no estábamos acostumbrados, estamos favoreciendo estas zoonosis y estas infecciones y epidemias”, acotó.
María Eugenia Jiménez, adscrita al Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, advierte que hasta 80 % de las enfermedades emergentes son de origen zoonótico.
Recordó que otros virus emergentes han representado desafíos para la salud pública mundial como la aparición del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS), cuya epidemia surgió en China en 2002 causando la muerte de 800 personas y fue atribuida a los murciélagos.
Mientras que en 2010 surgió el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente (MERS), que se relacionó con los camellos y dromedarios, por el cual murieron más de 850 personas.
La crisis climática
La especialista destacó la crisis climática como una de las principales causas por las que se incrementa la aparición y propagación de patógenos infecciosos.
Al respecto, Monroy López explicó que la crisis climática y calentamiento global han contribuido a que las especies que habitaban en las temperaturas templadas o tropicales se desplacen.
Las enfermedades que se transmiten por mosquitos o garrapatas estaban antes limitadas a regiones tropicales tradicionales, “pero ahora han cambiado sus rutas migratorias por lo que algunas enfermedades han aparecido en otras regiones debido a la migración de animales”, destacó.
Los expertos coinciden en que la invasión de hábitats es uno de los principales peligros para que el humano se contraiga nuevas enfermedades que se pueden convertir en epidemias.
“Los humanos debemos de entender y tener una sana convivencia con los animales. Dejemos de agredir al medioambiente. La mejor forma de evitar la zoonosis es tener responsabilidad global total con los animales”, finalizó el médico Ortiz Ibarra.
Fuente: EFE
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