Wuhan, una ciudad china de unos 11 millones de habitantes, lleva más de una semana prácticamente aislada mientras el Gobierno intenta contener el brote del coronavirus, cuyo rápido contagio ha matado a más de 400 personas e infectado a miles.
Después de anunciar la cuarentena el 23 de enero —dos días antes de que China comenzara su festividad del Año Nuevo Lunar— las autoridades cortaron la mayoría de los enlaces de transporte a Wuhan y dijeron a los residentes que no salieran de la ciudad, en un intento de contener el virus respiratorio.
El coronavirus, que según los expertos se originó en un mercado de mariscos en Wuhan que comerciaba ilegalmente con animales salvajes, ha infectado a más de 20 mil personas en toda China desde que la enfermedad fue detectada por primera vez a finales de diciembre.
Con más de 170 casos confirmados en otros 24 países y regiones, incluyendo Australia, Reino Unido y Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el jueves el brote como una emergencia de salud pública de interés internacional.
A continuación, se explica cómo cierran las autoridades una ciudad y qué significa para la gente que vive en ella.
¿Por qué se puso en cuarentena a Wuhan?
David Alexander, profesor de reducción de riesgos y desastres en el University College de Londres, dijo que frenar los movimientos de la gente es "esencial" para contener el virus, dado que China tiene la mayor población del mundo, además con una gran densidad.
Se han suspendido los trenes y otros medios de transporte público, se han sellado las carreteras y se han establecido puestos de control en los peajes de la ciudad. Las medidas especiales se han extendido a otras ciudades de la provincia de Hubei.
Las autoridades chinas también han cerrado los vuelos de entrada y salida de Wuhan.
Sin embargo, incluso con limitaciones estrictas en los viajes, según Alexander, es poco probable que el Gobierno pueda contener completamente el patógeno.
"La gente tiene formas ingeniosas de moverse y desafiar a las autoridades", dijo a la Fundación Thomson Reuters por teléfono.
¿Qué sucede durante un cierre?
Las pandemias tienden a cambiar el comportamiento de la gente, ya que la mayoría no se arriesga a salir o a enviar a sus hijos a la escuela si pueden evitarlo, dijo Alexander.
El brote de coronavirus aún no ha recibido la declaración oficial de pandemia, pero ante la prohibición de las concentraciones públicas, residentes destacan una inquietante calma en las calles, ya que la gente decide quedarse dentro de sus casas.
De los que se aventuran a salir, muchos usan mascarillas quirúrgicas en un intento de protegerse del virus.
El encierro en Wuhan ha hecho que la gente se apresure a ir a los supermercados para abastecerse de preparados de fideos instantáneos, verduras y cualquier otra cosa que puedan conseguir.
Mientras tanto, en toda China algunas empresas han suspendido sus operaciones mientras otras han ordenado a sus empleados que trabajen desde sus casas.
¿Con qué frecuencia se aplican cuarentenas de ciudades?
Aunque el cierre de Wuhan no tiene precedentes en cuanto al tamaño, otras ciudades han experimentado cierres totales o parciales.
En 2009, las autoridades de la Ciudad de México cerraron bares, cines, iglesias, oficinas y otros lugares públicos para tratar de impedir que se propagara la pandemia de gripe H1N1, también conocida como gripe porcina.
Sin embargo, el aislamiento de ciudades se produce principalmente en respuesta a fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones y tormentas, que van a ser más frecuentes con la intensificación de los efectos del cambio climático, según los expertos en respuesta a emergencias.
En tales casos, las suspensiones de transporte también son comunes, aunque por diferentes razones.
En 2012, la ciudad de Nueva York suspendió los servicios de tren y metro y aplicó cierres de puentes y túneles mientras se preparaba para el huracán Sandy.
Durante los desastres naturales, las autoridades generalmente se centran primero en sacar a las personas del peligro, explica Mark Kammerbauer, analista de urbanismo y arquitectura del Instituto de Tecnología de Nuremberg, que estudia la recuperación de desastres.
Sin embargo, según señaló este experto, se podría decir a los residentes que permanezcan en sus casas cuando no hay suficiente tiempo para evacuar, como en el caso de una inundación repentina.
“Esencialmente eso significa que están confinados dentro de la ciudad”, sostuvo.
¿Cuáles son los desafíos para las autoridades?
En Wuhan, como en otros cierres de ciudades, es clave para las autoridades anticipar la demanda de bienes —por ejemplo, mascarillas o alimentos— y mantener los servicios esenciales en funcionamiento a pesar de que muchos trabajadores tienen miedo de salir de sus casas, dijo Alexander.
Las autoridades chinas han dicho a los agricultores que aumenten la producción de verduras, han abierto carreteras para los camiones de reparto y están tomando medidas enérgicas contra los casos de aumento de los precios para seguir alimentando a los residentes de Wuhan.
Las autoridades también tienen que vigilar de cerca a los residentes y reaccionar rápidamente a cualquier signo de infección, añadió Alexander.
Sin embargo, vigilar a millones de personas es una tarea de proporciones gigantescas, sobre todo teniendo en cuenta el período de incubación relativamente largo del virus, de 14 días, explica Clare Wenham, experta en políticas de salud mundial de la London School of Economics (LSE).
Algunas personas portadoras del virus podrían haber abandonado Wuhan antes de que se impusiera la cuarentena, explicó.
Se ha visto a personas saliendo y entrando en la provincia de Hubei a pie por un puente que cruza el río Yangtsé, lo que muestra las lagunas en la aplicación de la ley.
¿Habrá más ciudades afectadas?
Aunque Wuhan y otras ciudades chinas están prácticamente clausuradas, replicar esas medidas en otros lugares sería un desafío, dicen los expertos en salud.
Por un lado, los costos para la economía de un cierre completo son muy altos, dijo Alexander.
Los esfuerzos para contener el virus corren el riesgo de ralentizar el crecimiento económico en China, como demuestran los cierres de algunas fábricas y la reticencia de los consumidores a salir de casa. El impacto del virus llevó a Goldman Sachs a reducir su estimación de crecimiento del primer trimestre del 5,6% al 4%.
Otra razón por la que es improbable que el cierre de Wuhan se replique fuera de China es que medidas similares son más difíciles de implementar en las democracias occidentales, señaló Wenham en la LSE.
"No creo que otros países tengan... la capacidad política para hacerlo", dijo.
“¿Te imaginas si intentan cerrar Londres? No me imagino que la población del Reino Unido estuviera de acuerdo”.
Reuters
Síguenos en Twitter...