“Apostaría que es la primera vez que están en un Zoom juntos”, escribió en su cuenta de Twitter el científico computacional Ragi Burhum, tras ver en la transmisión que se hizo vía YouTube en una misma videoconferencia a Marco Arana (Frente Amplio), Alberto Bengolea (PPC), Fernando Cillóniz (Todos por el Perú), Hernando de Soto (Avanza País), Julio Guzmán (Partido Morado), Yonhy Lescano (Acción Popular), Verónika Mendoza (Juntos por el Perú) y Nidia Vílchez (APRA).
Burhum no le faltaba razón. Esta fue la primera vez en que algunos de los candidatos presidenciales, que esperan ganar en las elecciones de abril próximo, se reunían en una misma actividad. Aunque por muchos fue llamado “el primer debate”, se trató en realidad una mesa redonda sobre ciencia y tecnología que cerraba la edición por el bicentenario del Encuentro Científico Internacional [ECI] de Verano 2021, gracias al empuje de uno de los principales divulgadores científicos del país: el doctor Modesto Montoya.
Seguramente no sabías que los ECI se realizan ininterrumpidamente desde 1993; en julio (la versión de invierno) y en enero (la versión de verano). Muchos de los candidatos, probablemente, tampoco lo sabían. .
-Una convocatoria abierta-
“¿Podrá usted moderar la mesa con los candidatos a la presidencia este lunes 4 a las 6:00 p.m.?” Esa fue la invitación que recibí por parte del doctor Montoya, el pasado 28 de diciembre por la tarde. Acepté y empezó la coordinación sobre la mecánica de participación.
El día 30, Concytec -una de las instituciones que participa en la organización del ECI- anuncia en sus redes sociales la realización de esta mesa redonda con los candidatos y las aguas empezaron a caldearse. ¿La razón? En la nota compartida por la institución se anunciaba que solo Verónika Mendoza, Julio Guzmán y Hernando de Soto habían confirmado su participación. Los seguidores de otras agrupaciones políticas empezaron a manifestar su molestia e indignación con la organización, debido a que sus candidatos no habían sido invitados.
Incluso yo -que solo había sido invitado para moderar el evento, pero no tengo nada que ver con la organización- recibí llamadas y mensajes reclamando por invitaciones, exigiendo un trato igualitario para todos los candidatos presidenciales.
“Usted sabe que esta es una actividad que realizamos desde hace mucho tiempo y, básicamente, es un esfuerzo de unos pocos. Nosotros no tenemos los contactos de los jefes de campaña de todos los candidatos, así que para no pecar por omisión lo que se ha hecho es una convocatoria abierta: quien quiera participar se inscribe y participa”, me comentó el doctor Montoya.
Para colaborar en bajar un poco tensiones -y que de pasada les avisen a los candidatos que faltaban para que participen- compartí el mensaje en mis redes sociales. Esto me costó que varios candidatos al Congreso de la República se comunicaran conmigo para inscribirse. ¿Será verdad, entonces, que de pronto todos estamos interesados en la ciencia?
Para el sábado, ya había más candidatos confirmados: Beingolea (PPC), Cillóniz (Todos por el Perú), Fernando Olivera (Frente Esperanza) y Vílchez (APRA). El domingo se sumó Lescano (AP). Todo estaba listo. O casi.
-Cambios de último momento-
Con el doctor Montoya se decidió que se plantearían tres o cuatro temas, para conocer los ofrecimientos de los candidatos al respecto. Luego, un panel invitado por los organizadores realizaría preguntas complementarias. Ese panel estuvo integrado por Roque Benavides (Minas Buenaventura), Jorge Linares (Universidad París-Saclay), Ricardo Márquez (Presidente de la Sociedad Nacional de Industria), Piermaria Oddone (exdirector Fermilab) y Luis Benito Chávez (secretario nacional en la Asociación Nacional de Representantes Estudiantiles ante los Consejos Universitarios de las Universidades Públicas del Perú -ANRESCUPP).
El mismo lunes 4, a solo tres horas del inicio de la mesa redonda recibo un mensaje: “Marco Arana se apunta, hay que añadirlo. De Soto se retira, Olivera también”. No era solo cuestión de manifestar el interés de participar, sino ratificarlo. “Claro que luego pueden aparecer. Estaremos atentos en el zoom”. Con todo listo, solo restaba empezar.
-Una interminable sesión-
A las 6:15 p.m., como estaba estipulado, empezó la actividad con los saludos y el protocolo de rigor. Mientras se realizaba la presentación, se unió a la videoconferencia el candidato Lescano, que había tenido problemas de conexión [indicó que lo estaba haciendo desde Barranca]. Así, se realizó el sorteo del orden de las presentaciones y empezó la exposición de planteamientos. Siete candidatos, a 10 minutos por turno, teníamos por delante más de una hora asegurada escuchando propuestas.
Cuando estaba a punto de terminar la ronda de presentación de propuestas, se unió a la videoconferencia el candidato De Soto. Indicó que su demora se debió a un problema de agenda. Horas antes, me habían avisado que ya no iba a participar. ¿Fue que el nuevo termómetro de la ciencia marcó que era lo mejor participar? No lo sabremos.
Luego, se presentó un problema más complicado: la falta de concreción en las preguntas por parte de los panelistas. El señor Benavides prefirió hacer un extenso comentario y el señor Linares contextualizó demasiado -pasando revista varias veces a su hoja de vida- antes de formular su pregunta. Después, se tuvo que unir en un solo bloque las preguntas de los otros tres panelistas. Y aunque se les reiteró el problema del tiempo (para entonces estábamos cerca de las 2 horas y medias de transmisión), una vez más se cayó en la autorreferencia y una contextualización innecesariamente larga para hacer las preguntas.
Debido a lo tanto que se estaba tomando esta esta mesa redonda, algunos candidatos se disculparon y optaron por retirarse, aduciendo otros compromisos pactados. Muchos han leído esto como una falta de interés real en estos temas. Pero también hay que ponerse una mano el pecho y aceptar que no todos tienen -y sobre todo al inicio de una campaña electoral- tres horas disponibles siempre. Ahí, la interpretación será personal.
-Las propuestas-
Fueron tres horas de exposición de propuestas y respuestas a algunos temas puntuales. “Faltó tiempo para desarrollar las ideas”, comentaron en Twitter. Y es verdad. Pero en un formato como el planteado, seguiríamos en la transmisión hasta el momento en que estás leyendo estas líneas. Si bien la transmisión queda para quienes se animen a verla, a continuación te cuento sobre la presentación de cada candidato.
Nidia Vílchez (ARPA). Tras evocar el legado de Víctor Raúl Haya de la Torre, fue la primera en usar una frase muy de moda en la pandemia: “Sin ciencia no hay futuro”. Habló sobre promover la transferencia de conocimientos científicos, el fortalecimiento del Concytec y promover una política de datos abiertos. De allí, su discurso se fue más hacia lo digital: ciberseguridad, uso de inteligencia artificial y la creación de un observatorio de la cuarta revolución industrial.
Verónika Mendoza (Juntos por el Perú). También mencionó lo de “Sin ciencia no hay futuro”, aunque agregó que “sin ciencia no hay nada”. Tras recordar que nuestras élites nunca se han preocupado por la ciencia y la tecnología, y agradecer a los esfuerzos de los investigadores peruanos en pandemia, pasó a sus propuestas: fortalecer la institucionalidad de la comunidad científica, la importancia de promover la soberanía científica, impulsar la democratización de la ciencia, fomentar la educación de ciencia, tecnología e innovación (CTI) a todo nivel, y la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología, sin que esto signifique un incremento de burocracia.
Julio Guzmán (Partido Morado). Mencionó que lo importante no es pensar qué queremos hacer con la CTI de aquí a cinco años, sino durante las próximas cuatro décadas. Por eso, lo importante es tener claros ciertos criterios para llevar a cabo una real transformación: independencia y soberanía en ciencia y tecnología, la necesidad de aumentar la inversión en ciencia y tecnología (CYT) para el progreso del país, la necesidad de contar con personal adecuado al momento de la toma decisiones (que no sean solo abogados), fortalecer los lazos entre los investigadores, la academia y el estado. No considera necesario crear un Ministerio de ciencia y tecnología, sino crear un ecosistema fuerte de ciencia, tecnología e innovación. Busca repensar el sistema de ciencia peruano, adecuándolo al siglo XXI, cerrar la brecha digital, elevar el presupuesto para la ciencia y diversificarlo, brindar mayor acceso a la información y la digitalización del Estado.
Marco Arana (Frente Amplio). Tras recordar el origen de defensa a la naturaleza que tiene su partido, indicó que buscarán darle la relevancia que se merece a la ciencia y la tecnología, mirando siempre hacia el cuidado del planeta. Fortalecerán el fondo nacional para la CTI, brindándole un enfoque pluricultural, dándole cabida a los saberes tradicionales del Perú. Puso el ojo no solo en la reducción del presupuesto para el Concytec, sino en la reducción que han sufrido institutos de investigación como el INIA, cosa que buscará corregir. Señaló que emplearán la ciencia y tecnología para mejorar la calidad de vida de la gente, pues no se debe usar para aumentar la desigualdad entre las personas.
Alberto Beingolea (PPC). El candidato indicó que no existe una base muy sólida sobre la cual construir los cambios necesarios y que eso no se va a poder cambiar en un solo periodo presidencial. Para él se necesita un plan a largo plazo para lograr un verdadero desarrollo en la ciencia y tecnología. Considera que el Estado no puede ser el único que tenga el manejo de la ciencia y la tecnología del país, por eso propone mayor autonomía política y financiera para los científicos, además la creación de un fondo soberano y autónomo que se encargue de todos los temas de la ciencia, desde el financiamiento de proyectos hasta de las becas y demás. Finalmente, hizo hincapié en la necesidad de fortalecer la investigación en temas agrarios y que, justamente se emplee el fondo antes mencionado, para fomentar la repatriación tanto de talentos peruanos en el exterior, como de profesionales de otras nacionalidades.
Yohny Lescano (AP). Aseguró que su partido político es el único que ha incorporado a la ciencia y la tecnología dentro de su plan de gobierno, como parte de su misión y visión. Recalcó que para que cualquier propuesta funcione hace falta erradicar la corrupción del Gobierno. Indicó que la clave es hacer una planificación adecuada del desarrollo del Perú y por eso hay que recurrir al Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan). También dijo que está de acuerdo con la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología y del financiamiento de becas para los jóvenes.
Fernando Cillóniz (Todos por el Perú). El candidato consideró indispensable que se replique el modelo del Banco Central de Reserva (BCR) para el sistema de ciencias en el Perú. Es decir, que sea autónomo, que se respete la carrera pública y que sea “a prueba de la politiquería de turno”. Señaló que esto es importante porque, a su entender, Concytec se ha convertido en una secretaría más de la PCM. Propuso la creación de parques tecnológicos adscritos a las universidades de todo el país. Señaló que la ciencia y la tecnología están para resolver problemas reales que afectan a las empresas y por eso es básico definir cuáles deben ser las líneas de investigación del país y cuáles se deben financiar. Mencionó la eliminación de gastos redundantes para tener fondos que se destinen a la ciencia, así como que las inversiones de las empresas en la ciencia y tecnología se consideren pago a cuenta del impuesto a la renta.
Hernando de Soto (Avanza País). Indicó que toda ciencia y tecnología necesita tener escala, porque de esa manera iba a poder llegar a los mercados grandes. Por eso se manifestó en contra de pensar en la soberanía científica, pues eso sería refugiarnos detrás de nuestras fronteras. Recordó que con el ILD tiene una patente de blockchain con la que identificó 21 tipos de informalidades y que ha logrado conectarlas con grandes bolsas para hacer negocios [patente que prometió donar para su uso por parte de quien resulte ganador de las elecciones]. Finalmente, no está de acuerdo con la creación de nuevos ministerios ni con el cambio de constitución para impulsar la ciencia y la innovación. Busca que la tecnología esté disponible en todo momento y que se pueda renovar el sector privado.
-Lo que se viene-
Tan larga como esta sesión es esta crónica. Y así como esa reunión, también está llegando a su fin. ¿Qué conclusiones podemos sacar de esta actividad tan inusual y que, sin proponérselo, ha marcado el inicio de la campaña 2021?
- La ciencia y la tecnología ya no debe ser usada para llenar un discurso de propuestas vacías, sino que debe tener relevancia en los ofrecimientos de los candidatos. Y, si tenemos un poco de esperanza, hasta el eje central de alguna de las propuestas.
- Estamos todavía en plena pandemia y, probablemente, el nuevo gobernante pase su primer año [espero que no más] en medio de una emergencia global. Necesitamos saber cuáles serán las primeras acciones para manejar una situación tan complicada en el mundo. Esta vez, no habrá la excusa de que la pandemia los sorprendió. Están llegando con un conocimiento claro a lo que se exponen.
- Necesitamos conocer a los equipos asesores en ciencia y tecnología de cada candidato.
Y se necesitan más debates de propuestas en ciencia y tecnología. En estas circunstancias, ha quedado más claro que nunca que solo la ciencia y la tecnología podrá ayudarnos a salir de esta crisis global… y estar preparados para todas las que se vienen.
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