Bruno Ortiz Bisso

Ha quedado demostrado que la ciencia juega un papel fundamental en situaciones extremas, como la pandemia que afecta al mundo entero. Es por eso que uno de los objetivos de la de la República es generar un cambio estructural en el sistema científico nacional para que, en futuras situaciones similares, nuestro país tenga maneras más eficientes de enfrentarlas. El Comercio conversó con el congresista Francisco Sagasti, quien preside esta comisión. Él nos detalla cuáles son sus planes para los próximos 14 meses.

¿Cuál va a ser el plan de trabajo de la comisión?

Hay dos líneas que vamos a seguir. Primero, una de respuesta a algunos temas y problemas urgentes, que requieran de la . Una muestra de ello es la reciente audiencia pública virtual que realizamos la semana pasada, sobre cómo la investigación científica y el desarrollo tecnológico y la innovación pueden responder mejor a los desafíos de esta pandemia del COVID-19. Nuestra próxima audiencia será sobre el acceso a Internet y a plataformas de tecnologías de la información, porque si queremos hacer una revolución digital, necesitamos que el país tenga una infraestructura básica. Y la segunda línea de trabajo tiene que ver con la estructura del sistema de ciencia y tecnología, y la creación de capacidades. Estos temas son de largo aliento, porque abarcan a la totalidad del sistema de ciencia, tecnología e innovación [CTI], y no solo algunos temas puntuales.

Es un planteamiento bastante ambicioso y complejo. ¿Cómo tienen pensado desarrollarlo?

Para eso hemos elegido cuatro temas puntuales. El primero, y que preocupa al Ejecutivo desde hace tiempo y lo venimos coordinando estrechamente con Fabiola León Velarde, presidenta del Concytec, es el de la gobernanza de la CTI en el Perú. Si bien hay instituciones y modalidades que funcionan bien, hay otras que duplican labores; en otras vemos ineficiencia o que no se les presta atención al más alto nivel. El segundo tema se ha descuidado por más de 30 años. El Perú tiene 16 institutos públicos de investigación, pero funcionan con leyes antiguas, desactualizadas. Tienen enormes dificultades para operar, con regulaciones obsoletas que no les permiten ser eficientes. Además, tienen sistemas de gobernanza distintos: unos tienen presidente ejecutivo; otros, director sin consejo directivo; y otros, consejo directivo con representación. Es un desorden, no pueden contratar personal. Tampoco hay renovación generacional, porque a través de un estudio vimos que la edad promedio de los investigadores activos en estos institutos es de 55 años.

Pero también hay más obstáculos...

Así es. En investigación a veces se requieren compras urgentes, que necesitan pasar rápido, sin trabas en las aduanas: un repuesto especial para un equipo del laboratorio, un reactivo específico. Los investigadores peruanos no solo están frustrados por los bajos sueldos, sino por las regulaciones burocráticas y la imposibilidad de contar con equipo. Eso sin contar los casos de conflictos de intereses. Buscamos una ley marco que permita ordenar todo eso, para que un país como el nuestro le saque provecho.

¿Y cómo harán con los problemas de financiamiento?

Es el tercer tema transversal: el financiamiento de la CTI. El Perú está en la cola de la región, donde el promedio de inversión en estos temas es de 0,65% del PBI, y nosotros estamos en 0,11%. Aunque ha habido un enorme esfuerzo en los últimos años, porque se ha quintuplicado la inversión, seguimos en la cola. Tenemos que hacer un gran esfuerzo no solo en el tema del presupuesto y el tesoro público, sino apoyando a las universidades públicas, que es donde se enseña la gran mayoría de carreras de ciencias y tecnología: ingeniería, matemática, estadística. Durante 30 años las hemos abandonado. También tenemos que revisar el uso efectivo del canon; reordenar y hacer más efectivos los incentivos tributarios, de contrapartidas, de donaciones, de tal manera que aumente significativamente el flujo de recursos. Incluso hay grupos empresariales planteando la posibilidad de que haya investigación por impuestos.

¿Y el cuarto tema?

Es sobre el déficit de doctores en campos de CTI y humanidades que tenemos. Según un estudio del 2013, deberíamos tener cerca de 23.000 PhD de alto nivel en el país, pero tenemos como máximo solo 4.000. Es necesario formar a estos profesionales que son los únicos que van a poder dirigir los proyectos de investigación. Vamos a identificar cuáles son las áreas prioritarias en las que hay que invertir entre siete u ocho años, que es lo que demoran armar estos programas.

La comisión de CIT del Congreso busca colocar las bases sobre las que se construya un nuevo y mejor sistema de ciencias para el país. (Ilustración: Giovanni Tazza)
La comisión de CIT del Congreso busca colocar las bases sobre las que se construya un nuevo y mejor sistema de ciencias para el país. (Ilustración: Giovanni Tazza)
/ Giovanni Tazza

Es un proyecto bastante ambicioso. ¿Cree que les alcanzará el tiempo?

Son solo 14 meses de trabajo, pero lo que estamos buscando es sentar las bases para los cambios estructurales en el sistema de ciencias del país, para que las aproveche el próximo gobierno. Si logramos nuestros objetivos pero los que vienen no lo aprovechan, será un desperdicio enorme de esfuerzos. Es importante que se apoyen este tipo de planteamientos.

PERFIL

  • Nombre: Francisco Sagasti
  • Profesión: Ingeniero industrial, investigador y docente.
  • Trayectoria: Expresidente del Consejo Directivo del Programa Fincyt/Innóvate Perú; investigador principal emérito del Foro Nacional Internacional y asesor de organismos internacionales, agencias gubernamentales y entidades privadas en temas estratégicos.

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