PARÍS. El segundo paciente en recibir un corazón artificial fabricado por la empresa francesa Carmat está llevando una vida normal que incluye constante actividad física, indicó el hombre de 69 años en una entrevista al diario Le Journal du Dimanche.
Carmat está probando su dispositivo cardíaco diseñado como un implante permanente que puede prolongar la vida de los pacientes sin que tengan que esperar a la donación de un corazón humano.
Un primer trasplantado, un hombre de 76 años, murió en marzo del año pasado, dos meses y medio después de la operación. El segundo paciente, que pidió que no se mencionara su nombre, recibió el trasplante de corazón hace ocho meses, y recién en enero de este año pudo dejar el centro médico donde fue tratado.
"Me he recuperado completamente. Puedo caminar, puedo levantarme y puedo agacharme entre 10 a 15 veces al día sin dificultad", dijo en la entrevista publicada el domingo. "De hecho, nunca me había sentido tan bien", agregó.
El paciente, que habló durante dos horas sin perder el aliento, según el diario, dijo también que realiza reparaciones en su hogar y algo de ejercicio físico como tiro y ciclismo.
Los pacientes escogidos para las pruebas de corazón artificial por Carmat sufren daño cardíaco terminal. La empresa planea operar a cuatro personas en su fase de prueba y dijo el año pasado que hizo cambios tras la muerte del primer paciente por un cortocircuito en el dispositivo.
Mira un video sobre el corazón artificial.
Fuente: Reuters