Para el diagnóstico y tratamiento de cálculos en el riñón y las vías urinarias habían dos opciones: la invasiva (una operación extractiva) y la menos invasiva (con un ureteroscopio reutilizable). Esta última era la menos perjudicial, pero cuenta con limitaciones técnicas, problemas operativos y altos costos relacionados al mantenimiento, esterilización y reprocesado.
¿Qué opciones habían antes de la llegada de estas soluciones digitales? El doctor Jorge Saldaña, urólogo y director médico de Urozen comparte con El Comercio un poco de historia.
Es entonces que aparece como respuesta, aparece Litho Vue, un ureteroscopio que mantiene la calidad de la imagen digital, es bastante flexible (con lo que se facilita bastante la labor del médico) y desechable, que ya está disponible para los pacientes de cálculos en el riñón de Lima..
“Es un equipo 100% estéril, se usa uno por paciente, se termina el procedimiento y el paciente está listo para irse a su casa”, explica Saldaña Gallo. Según el experto ya no se requieren las grandes máquinas para procesar las imágenes, sino que se trata de un aparato todo en uno pues el software del Litho Vue se encarga de todo en la zona posterior del monitor, lo que permite darle movilidad sin perder calidad y nitidez a las imágenes.
“Este ureteroscopio da mucha facilidad, pues se mueve en ambos sentidos hasta 270º, llegando a cualquier lugar del riñón. La única limitante es el tamaño del cálculo”, recalca Saldaña.