CABO CAÑAVERAL. El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, que es estudiado por la sonda europea Rosetta, presenta enormes agujeros en su superficie que son casi tan grandes como para albergar a la gran pirámide de Guiza de Egipto, de acuerdo a una reciente investigación.
Los científicos sospechan que los agujeros -similares a los encontrados en la Tierra- se formaron tras el colapso de material acumulado en la superficie del cometa, según el estudio publicado por la revista Nature.
Las cavidades del cometa 67P, que Rosetta ha estado orbitando desde agosto, presentan unos 200 metros de diámetro y hasta 180 metros de profundidad.
En comparación, la gran pirámide de Guiza tiene 230 metros de diámetro y 139 metros de alto.
Se espera que el descubrimiento ayude a los científicos a mejorar su entendimiento sobre la forma en que los cometas se formaron y evolucionaron.
"Encontrar los agujeros fue una sorpresa total", dijo el físico espacial Paul Weissman, del Laboratorio de Propulsión de Naves de la NASA en California.
Se cree que los cometas como el 67P se formaron a partir de cuerpos mucho más pequeños compuestos por roca, materia orgánica y hielo. La gravedad suele atraer estos fragmentos entre sí lentamente, dejando numerosos espacios abiertos en su superficie.
No está clara la razón por la que se formaron los agujeros, pero el proceso podría estar relacionado con el calor al que los cometas están expuestos cuando se acercan al Sol.
La semana pasada, la Agencia Espacial Europea extendió la misión de la sonda Rosetta, que terminaba en diciembre, hasta septiembre del 2016.
Fuente: Reuters