A las 8 p.m. comenzará la transmisión del primer capítulo de la temporada en HBO, HBO 2 y Cinemax. También en HBO GO. (HBO)
A las 8 p.m. comenzará la transmisión del primer capítulo de la temporada en HBO, HBO 2 y Cinemax. También en HBO GO. (HBO)

Vamos a ponerlo así: “Game of Thrones” ha vencido a la muerte. La frase no es una referencia a la mesiánica resurrección de Jon Snow, sino un indicador de evolución: desde aquel noveno episodio de la primera temporada en el que decapitan a Ned Stark –para muchos el preciso momento en que el juego se vuelve adictivo para los televidentes– hasta el último de la entrega pasada, las muertes, como bien dice el crítico de televisión estadounidense Alan Sepinwall, “ya no son poderosas por quien muere, sino por lo que nos dicen de sus asesinos”.

Y son estos asesinos los que empujan la historia ahora. Cersei hace volar a medio elenco en el Septo de Baelor provocando el suicidio de su hijo Tommen; Sansa Stark se empodera y sonríe mientras a Ramsay Bolton se lo comen sus perros; una decidida Arya cobra venganza y acaba con Walder Frey y su descendencia. Más allá del impacto, ya no importa tanto quién muere, sino de qué manera y por qué lo hace. “Esto no es ‘El señor de los anillos’, en donde no se te ocurre dudar de la nobleza de un hobbit o de un elfo –sostiene el periodista Pedro Salinas, confeso fanático de la saga fantástica de George R. R. Martin–. Esto es ‘Game of Thrones’, donde no te queda otro remedio que dudar de todo y de todos”.

Y es la capacidad de tocar fibras universales –el deseo de poder, la injusticia, la venganza– lo que ha hecho que “Game of Thrones” trascienda la pantalla, convirtiéndose en un fenómeno global. José Ragas, PhD y Lecturer en el programa de Historia de la Ciencia de la Universidad de Yale, lo explica así: “Uno de los aspectos que más atraen de la novela y la serie es la posibilidad de analizar fenómenos contemporáneos, que van desde la geopolítica hasta las redes sociales, o incluso otros como el clima”.

Tiene razón. Desde que empezó la serie, las analogías no cesan. ¿Qué personaje de la serie sería tal o cual personaje de la vida real? ¿Cómo sería tal país si fuera Westeros? El ejercicio es hasta divertido. Como dice Salinas, “Game of Thrones” lo tiene todo: “Codicia. Amor. Asesinatos. Drama. Suspense. Comedia. Thriller. Y sí, también hay magia y dragones. Y zombis fantasmagóricos y acero valyrio y gigantes. Pero, sobre todo, te pone delante encrucijadas existenciales entre lo que es correcto y lo incorrecto, con matices grisáceos que cruzan todas las subtramas y salpican a todos los personajes”.

La fantasía en “Game of Thrones” no es cosa simple. Pocos recuerdan, debido al drama de los Stark, que los primeros minutos de la temporada 1 de la serie presentan a un White Walker. Y ahora tenemos al Rey de la Noche acechando desde más allá del muro. ¿Dejarán las facciones de este nuevo Westeros [ver el mapa que acompaña esta nota] sus aspiraciones de poder a un lado para enfrentar a este enemigo mortal? Este ingrediente, para Salinas, es vital. “La serie es una historia fabulosa y muy potente. Cubierta por un manto de fantasía que la hace ser más atractiva que cualquier otra”.

SEÑALES ANTES DEL FIN
Se sabe que “Game of Thrones” ha entrado en su etapa final. Nos quedan dos temporadas –de 7 y 6 episodios–, y la serie ha sobrepasado los libros (seguimos esperando “Vientos de invierno”, la penúltima entrega de la saga literaria), por lo que las teorías acerca de cómo terminará la versión televisiva abundan. “George R. R. Martin junto a los productores y guionistas de la serie (David Benioff y D. B. Weiss) tienen el particular don de mantenernos en vilo hasta la fecha. Y eso va a continuar, puedo asegurarlo. Por lo demás, Martin lo ha hecho explícito en más de una ocasión: ‘¿Qué pasa si lo jodo todo al final? ¿Qué ocurre si hago lo mismo que hicieron con la serie ‘Lost’? Vendrían por mi cabeza con sogas y antorchas’, ha dicho el autor de ‘Canción de hielo y fuego’. Y es verdad. Si eso ocurre, yo mismo voy a ser el primero en tomar una antorcha para plantarme en la puerta de su casa”, confiesa Salinas.

En la otra vereda, Ragas no presta atención al final, sino a la estela que dejará la serie tras desaparecer: “‘Game of Thrones’ se ha convertido, por derecho propio, en un fenómeno global, similar a lo que fue ‘Star Wars’ para la generación anterior. La serie creada por George R. R. Martin poblará nuestro imaginario por las próximas décadas”. No hay remedio: el invierno llegó, pero el final se acerca.

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