Lizzy Cantú: "Nostalgia de la niñez"
Lizzy Cantú: "Nostalgia de la niñez"

Comer golosinas sin preocuparse de las calorías, los valores nutrimentales, ni los colorantes artificiales. Corretear en la calle con los vecinos. Ir cada mañana al colegio para encontrarte con tus compañeros de clase y, dos veces al año, irse todos juntos de campamento. Tener el tamaño adecuado para refugiarte en el regazo de tu mamá. Pasar la tarde entera montada en tu bicicleta. Echarte de panza en el pasto para leer, dibujar, contemplar hormigas y chanchitos de tierra. Quitarte los zapatos cuando empiezan a molestarte, sin importar en dónde estés. Creer que los superhéroes nos cuidarán de los delincuentes, que podemos mudarnos a vivir a un bosque encantado y que mientras dormimos el ángel de la guarda se ocupa de que nadie interrumpa nuestro sueño. No tener que cocinar ninguno de los bocados que comes. Saber con certeza que cualquier tragedia se cura con un besito de papá. Dormir siestas de manera obligatoria porque te ayudarán a ser más alta. Soñar que la vida real es eso que sucede cuando eres una persona grande   de veinte años. Que la mayor tragedia que pueda sucederte sea perder tu mascota o derramar –otra vez– la sopa por estar distraída al comer. Ser capaz de memorizar tus canciones y cuentos favoritos sin esforzarte demasiado. Acercarse a un extraño para preguntarle cómo se llama o a  qué se dedica solo por curiosidad. Ser capaz de sorprenderte doce veces al día. Decir “te quiero” sin motivo y a la menor provocación. Buscar formas para entretenerte porque sucede que a menudo no tienes nada qué hacer –y no se espera que estés ocupada cada minuto del día–. Que el vestido más perfecto que imaginas sea cualquiera cuya falda vuele cuando te pones a dar vueltas y vueltas hasta caerte dando carcajadas. Ignorar lo que significan las palabras bullying, prostitución, deprimida, obesidad. Tener amigas a las que conoces desde antes de nacer porque tú mamá y la suya se conocen desde que ambas las tenían en la panza. ¿Qué extrañas tú de tu niñez? ¿Y qué  estás haciendo para que las niñas a tu alrededor disfruten de lo mismo –y de más y mejores cosas– que tú?

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