Luciano Mazzetti se siente privilegiado porque puede manejar sus horarios. El día anterior a esta entrevista estuvo recorriendo El Callao para grabar un nuevo programa de ‘Viaja y Prueba’, el canal de YouTube donde muestra lo mejor de la gastronomía de los destinos que visita. Ahora está emocionado porque viajará a Cajamarca, uno de los pocos departamentos del Perú que le falta conocer. Pero después de eso, ni él mismo sabe qué hará.
-¿Cómo surge la idea de sacar el canal de YouTube?
-Lo que pasa es en algún momento de mi vida no estaba aprendiendo cosas nuevas. Y la mejor manera de aprender nuevas experiencias es viajando. Cuando me encuentro con mis amigos, me recuerdan que yo siempre quería viajar, comer y cocinar. Era mi sueño. Es algo que tenía en la cabeza hasta que, hace tres años, me junté con Rodolfo Quiroz, mi socio, quien tiene experiencia en producción de televisión, y decidimos lanzar ‘Viaja y Prueba’.
-¿Por qué elegiste Internet como plataforma?
-Porque vi la libertad de hacer lo que quería y no estar amarrado a ningún tipo de burocracia. En la televisión hay cosas que uno no puede decir. Te editan y te cortan. En cambio aquí tengo la oportunidad de decir lo que pienso.
-¿Cómo conciben cada programa?
-Por suerte, como el canal es nuestro, simplemente cuadramos nuestras agendas y decidimos el destino que queremos visitar bien rápido. A veces creo que la gente se estresa mucho con el tema de la planeación de un viaje, cuando realmente lo puedes decidir de un momento a otro, por un impulso, y así tener la mejor aventura de tu vida.
-Tienen miles de seguidores. ¿En qué crees que radica su éxito?
-Porque mostramos planes que cualquier persona puede hacer. No nos vamos de crucero, ni mucho menos. Además, no hay nada actuado, lo que ven son situaciones que le puede pasar a un viajero común y corriente. Por eso la gente se engancha.
-¿Y qué tan complicado es hacer rentable el canal?
-Uno tiene que buscárselas. En un principio le tocamos las puertas a varias marcas para empezar a prender el carro. Luego, felizmente, se acercaron a nosotros. Lo que hacemos es trabajar con marcas en las que creemos y que van acorde a nuestro contenido. Por ejemplo, no trabajamos con gaseosas porque no las tomamos. Tampoco con empresas que utilicen plástico.
-¿Qué es lo que más disfrutas de este trabajo?
-Definitivamente, las relaciones que forjamos en cada ciudad que visitamos. Hemos generado amistades bien honestas en sitios que no conocía. No sé si pase en otros lugares, pero la comida en nuestro país une a las personas.
-¿Toda la comida que pruebas es realmente rica?
-Solo un par de veces fuimos a restaurantes que no nos han gustado. Una vez fue porque nos sirvieron tilapia, cuando nos habían ofrecido mero. Pero lo que tratamos de hacer es no criticar. Yo entiendo que las personas le ponen mucho esfuerzo y cariño a sus negocios y solo porque a mí no me pareció rico, no me los voy a tumbar.
-¿De qué región del Perú te gusta más la gastronomía?
-Uy, compadre, estás que me pones en problemas. A ver… confieso que me gusta muchísimo la cocina de la selva. La patarashca es un plato bastante rico y el chaufa amazónico, ¡uf!, es de campeonato.
-¿Sientes que el turismo gastronómico, por decirlo de alguna forma, está cobrando un nuevo impulso en el Perú?
-Indudablemente. Yo he conocido muchos turistas argentinos y chilenos que vienen al país solo para comer. Se pasan cuatro o cinco días yendo restaurantes y huariques y ese es su principal motor de viaje, antes de conocer museos o sitios arqueológicos.
-En varios de tus programas te acompaña León, tu hijo. ¿Qué cosas hay que tener en cuenta para viajar con un niño?
-Al tener a un niño al lado, definitivamente tienes que amoldarte a él. No puedes hacer tramos tan largos, pero, sobre todo, el viaje tiene que ser divertido para que no se aburra. Hay que ir a destinos que se le hagan atractivos. Otro punto a tener en cuenta es el clima para evitar complicaciones. Puedes llevarlo a la sierra, pero no cuando está haciendo mucho frío. Yo creo que por ahí va la cosa.
-La mayoría de tus viajes son por carretera. ¿Qué recomiendas para no sentirlos tan pesados?
-Si vas en auto propio, no considerar que el viaje comienza cuando llegas a tu destino. Todo el trayecto puede ser bien divertido. Se puede parar en un pueblo en medio de la carretera y encontrar varias cosas interesantes, o sitios para comer que pueden ser una delicia. A veces, también, simplemente puedes bajar en un paisaje que te parezca lindo y tomarte unos minutos de respiro, que te darán un nuevo impulso.
-¿Los feriados largos prefieres viajar o quedarte en Lima?
-Normalmente me quedo. Lo que pasa es que, en lo personal, me parecen fechas complicadas para viajar. A veces todo está más caro, la atención en restaurantes puede no ser la mejor porque hay muchas personas y la carretera se llena. Pero entiendo que es una oportunidad para que la gente se sacuda de sus rutinas y puedan hacer algo distinto.
-¿Qué haces cuando estás de vacaciones?
-Igual viajo. Aunque a diferencia del programa, lo hago más tranquilo. Me tomo el tiempo de conocer bien los destinos y de relajarme, sobre todo. Cuando grabamos, en cambio, estamos de un lugar a otro, yendo a varios restaurantes en un mismo día. Tenemos que optimizar nuestros tiempos porque finalmente lo que hacemos es un trabajo. Es un vacilón, pero es una chamba.
Dato: Para ver más videos de Luciano Mazzetti, entra al canal de ‘Viaja y Prueba’.