Mientras la mayoría de nosotros dejamos atrás las celebraciones navideñas y de Año Nuevo, los cristianos ortodoxos de todo el mundo celebran hoy a lo grande la llegada de la Navidad.
La Navidad Ortodoxa llega exactamente 13 días después de la católica pues ellos se rigen por el calendario juliano y no gregoriano. En países como Rusia, las fiestas de fin de año inician el 24 de diciembre con el inicio de las vacaciones de los niños, quienes esperan ansiosos el 31 de diciembre para la llegada de Ded Moroz o el Abuelo Frío quien recorre las casas para dejar los regalos en compañía de su nieta Snegurochka.
La Navidad es una fiesta principalmente religiosa y familiar para los ortodoxos. La noche del 6 de enero, se realiza un servicio en las iglesias que es seguido de la cena en casa donde se preparan 12 platos diferentes en honor a cada apóstol. A la mañana siguiente se celebra la Divina Liturgia de la Natividad.
El pavo no es el platillo principal en la mesa de Navidad, sino el Sochivo, una especie de pudín dulce que incluye distintos granos, frutas confitadas y miel. La cena inicia con este plato cuando aparece la primera estrella en el cielo que simboliza la Estrella de Belén.
Para cerrar las celebraciones, el 14 de enero se festeja el Año Nuevo Viejo que marca el inicio del nuevo año en el calendario juliano.