Los nervios y el miedo forman parte de una de las aventuras donde el objetivo es tener los pies más alejados de la tierra: acampar colgados a 150 metros del suelo en paredes verticales.
Sólo los más atrevidos montañistas tenían el privilegio de ver la cordillera de las Rocallosas, en Colorado, EE.UU., desde una óptica diferente.
Ahora no necesitas ser un "hombre araña" para poder disfrutar de esos espectaculares paisajes, aunque pasar una noche al borde del precipicio no es apto para personas que sufran algún tipo de trastornos como de vértigo.