La residencia del fallecido diseñador Yves Saint Laurent es hoy un exitoso hotel en Marruecos

Pierre Bergé e Yves Saint Laurent, una de las parejas más icónicas del mundo de la moda, lograron erigir un impresionante imperio que abarcaba no sólo los dominios empresariales, sino también los aspectos personales de sus vidas. Entre sus notables logros, se destaca su influencia en el panorama de la moda y más allá. Recientemente, una de las magníficas mansiones que solían ser parte de su patrimonio ha experimentado una transformación asombrosa, dando origen a un encantador hotel que ofrece 12 exclusivas habitaciones y suites, jardines de ensueño, experiencias culinarias de primer nivel y dos piscinas donde encontrar serenidad y relajación. ¡Conoce todos los detalles a continuación!

Uno de los lugares emblemáticos que formaron parte de la historia de esta icónica pareja, está ubicado en Marruecos, un destino que solían frecuentar con frecuencia. En ese rincón del mundo, la pareja preservaba una espléndida mansión en Marrakech, acompañada del renombrado Jardín Majorelle. Además, en la década de los noventa, ampliaron su legado adquiriendo una elegante villa con vistas al mar en la ciudad de Tánger.

Villa Mabrouka en Tánger

En 1999, Yves Saint Laurent y Pierre Bergé adquirieron la Villa Mabrouka con el propósito principal de disfrutar de veranos más tranquilos en comparación con los de Marrakech. Para dar vida al diseño interior, eligieron a Jacques Grange como su artífice. A lo largo de estos años, la Villa Mabrouka, situada en las cercanías de la Kasbah y la Medina de Tánger, se ha transformado en un auténtico tesoro.

Asimismo, a lo largo de las décadas, la Villa Mabrouka ha mantenido su esencia como un refugio privado, protegiendo de las miradas indiscretas. Sin embargo, este lugar, cuyo nombre en árabe traduce “villa de la suerte”, actualmente ha experimentado una renovación magistral para convertirse en un distinguido hotel, bajo la visión del diseñador británico Jasper Conran, quien actualmente ostenta la propiedad de esta exquisita residencia.

Después del fallecimiento de la pareja, el diseñador británico Jasper Conran adquirió la propiedad y, tras un proceso de remodelación que abarcó casi cuatro años, enalteciendo y preservando el refinado estilo del creador original, este verano inauguró la mansión como un exclusivo hotel de alta gama.

Así luce la Villa Mabrouka

Esta distinguida propiedad ubicada en Tánger brinda a sus huéspedes la posibilidad de disfrutar de 12 habitaciones y suites exclusivas, rodeadas por jardines de ensueño, piscinas para relajarse y una oferta gastronómica de excelencia. Asimismo, el precio para hospedarse en diferentes suites varia desde 400 euros a 1300 euros la noche.

La visión de Conran abraza la elegante simplicidad de las líneas limpias que caracterizaron la arquitectura modernista de los años cuarenta, fusionándolas con la hospitalidad clásica distintiva de una auténtica casa de campo inglesa con un toque de estilo contemporáneo.

Dentro de la residencia, se encuentran dos piscinas exquisitas. La más amplia, excavada en las alturas de los acantilados, añade un toque de asombro con su entorno rocoso. Mientras tanto, la piscina de inmersión brilla con la belleza de azulejos locales en un patrón de espiga esmeralda.

Además, se han incorporado tres refinados restaurantes que presentan una carta de cocina mediterránea, resaltando platos ligeros con ingredientes frescos y estacionales. Desde pescados y mariscos a la parrilla, ensaladas, pastas y risottos, hasta una variada selección de tentadores postres y dulces, satisfaciendo así los paladares más exigentes. La experiencia se completa con una terraza en la azotea que ofrece vistas panorámicas y un hammam para momentos de relajación y bienestar.