Por María Elena Carbajal
Algo que identifica a quienes viven en Pucallpa es que comen bien y que les encanta hacerlo. Suelen consumir tacacho con cecina, juane, paiche, doncella, pero, sobre todo, disfrutan del camu camu en todas sus variedades. No solo como un potente alimento, sino también como un método para amainar los 40° C que viven a diario. ¿Cómo? Cuando se lo consume en jugos, cremoladas y helados.
Un camu camu tiene más vitamina C que cien naranjas. Reduce la grasa, es antioxidante, desinflamante, previene los dolores musculares y es antidepresivo. Quizá por eso los pucallpinos son tan felices y amables. La zona es una de las principales exportadoras del fruto. Pero no solo en el mercado global se aprecia su valor. La Dirección Turística de Ucayali y las comunidades nativas de los alrededores de la laguna Yarinacocha decidieron unir fuerzas para promover la Ruta del Camu Camu.
(Foto: Sebastián Verau)
La naturaleza acompaña
Yarinacocha es uno de los atractivos turísticos más importantes de Pucallpa. Además del fruto redondo y otros regalos de la tierra, el lugar tiene una gran variedad de fauna. Al recorrer sus aguas no es raro ver saltar a delfines felices, quienen nadan a sus anchas. La gente los considera sagrados, por eso se los protege y respeta. También verás algunas de las 72 especies de aves que hay en la zona.
Contacto cultural
Toma 20 minutos en la laguna llegar a San Francisco, una de las comunidades nativas más grandes del país. Los habitantes suelen saludar felices. También hacen presentaciones de bailes y ofrecen jugo de camu camu helado. Son alrededor de 2.000 personas de la tribu shipibo-conibo, quienes habitan el lugar.