Ocho jefas y las actitudes de sus trabajadores que más detestan

En un mundo laboral altamente competitivo, la actitud que mostramos en el entorno laboral hace la diferencia para el futuro desarrollo profesional.  ¿Cuáles son las actitudes más valoradas y las más rechazadas por las mujeres empresarias o que lideran organizaciones en diversas áreas?

El compromiso, la capacidad de adaptación y de trabajo en equipo, la permeabilidad, la honestidad, el entusiasmo guiado por la ética y la disposición a aprender son algunas actitudes muy valoradas por ocho peruanas que se desempeñan como empresarias o lideran reconocidas organizaciones de diversos rubros.

Yolanda Torriani, ajustador de Seguros

Para la directora de Addvalora-wmoller Perú no es fácil encontrar personal preparado y disponible para esta área especializada y técnica como la suya. Entre los ingenieros, técnicos y administradores destacados que se suma a su equipo y son capacitados constantemente, Yolanda Torriani valora la productividad, puntualidad y expresión saludable o el aprecio que se muestra por sí mismo y por los demás.  La honestidad, personalidad y don de gentes para enfrentar y responder ante circunstancias especiales son cruciales para la reconocida empresaria.   ¿Qué actitudes no valoro en los colaboradores o personal a seleccionar? El individualismo extremo, la impuntualidad, permite evidenciar que no controla sus tiempos y no controla la agenda, la agenda lo controla a él. El desorden también se incorpora a esta lista, “como alguien tiene su sitio tiene sus ideas”, enfatiza.

Denise Dibós, directora de Preludio

“En mis colaboradores valoro que tengan valores sólidos. Que sean fieles, respetuosos y confiables. Lo demás se va aprendiendo con el tiempo.  Rechazo la mentira. Lo más importante en los jóvenes es tener la capacidad de decir las cosas como son, sin miedo a equivocarse pero con humildad para saber pedir ayuda cuando la necesitan.  Que estén abiertos a aprender y muchas ganas de trabajar duro”.

Eliane Ford, directora de D&D Internacional.

Además, de los conocimientos y la experiencia, un elemento fundamental que valoro es la calidad humana de la persona, es decir su voluntad, disposición, trato, que emane buena onda y energía. Esta característica es esencial para trabajar en equipo y para el clima laboral de la organización. Rechazo actitudes que demuestran cero de compromiso con la organización y cuando permanentemente privilegian sus intereses personales. Cuando los jóvenes inician su etapa laboral deben ser personas curiosas, muy dispuestas a aprender, conocer, relacionarse y a ejercer distintas tareas, desde muy simples hasta más complejas. Nunca se debe ver esto último como algo malo, porque todo es un proceso de aprendizaje. 

Susan Wagner, diseñadora de modas. 

“En este tipo de trabajo valoro mucho la capacidad de adaptación, de solución de problemas y la permeabilidad de mis colaboradores para recorrer la ciudad en búsqueda de nuevo material, talleres y fuentes de inspiración. Hay que estar dispuestos a comenzar de cero al margen de qué y dónde hayas estudiado. Sí rechazo la falta de motivación porque te anula. Desmotivar a la gente es bien fácil, por eso es importante reconocer los logros. A partir del incentivo vas a sacar lo mejor de las personas”.

ALBINA RUÍZ, presidenta ejecutiva de Ciudad Saludable

“Cuando entrevisto a las personas que desean ser parte de la organización me gusta sentir el su compromiso o la sensibilidad para buscar la felicidad de otras personas. Valoro la mística, la ética, la capacidad de trabajar en equipo. Apostamos por la capacitación permanente de nuestros colaboradores y propiciamos que se sientan partícipes de los objetivos de la organización.  Que se vean como un agente de cambio.  Si algo rechazo es la falta de ética”.

Mónica Chacón, empresaria y ex modelo

“Si algo valoro en mis colaboradores es su disposición a aprender y, sobre todo, saber escuchar y poner en práctica lo aprendido. Si rechazo las actitudes de soberbia, indolencia, la falta de atención y creer que lo conocen todo”.

Marcela Orellana, gerente de Recursos Humanos de Avon Perú.

“El tipo de actitud que más valoro es la Integridad, confianza, responsabilidad y disposición para aprender.  Rechazo la falta de compromiso y falta de pro actividad, y el incumplimiento de los acuerdos”.

Fabiola León Velarde, rectora de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

“La actitud que más valoro es la corrección y la honestidad, seguida de la formación y capacidad, además de la motivación y el compromiso. Rechazo a la persona conflictiva, malévola e  insidiosa; a los que no pueden trabajar en equipo y son extremadamente individualistas. La inconstancia laboral es otra actitud que no es de mi agrado”.