Las siguientes son todas historias reales, -con nombres inventados-, de parejas que conozco: Fiorella conoció a Esteban en el trabajo. Su amistad terminó en una relación de ocho años. Se casaron y tres años después se acabó el amor. Ahora ni se frecuentan. ¿Es este el típico caso de una relación larga que no llega a buen puerto? ¿Y qué me dicen de Eva? Ella se separó de una relación de 10 años y pronto conoció a un chico con quien tuvo un bebe. ¿Es el caso conocido de la relación que surge inmediatamente después de una larga? Si es así, entonces Valeria y Nicolás son unos bichos raros: ellos se conocieron cuando tenían 14 años. Ahora bordean los 50 y siguen juntos, tienen tres hijos y, a decir de ellos y su entorno, son felices. ¿Dónde encajan?
Si tu relación no se parece a ninguna de los anteriores, no te estreses ni te emociones, porque no significa nada. No hay reglas ni fórmulas y creo que todo depende del amor, así de simple y complejo.
Varias veces he tratado de entender qué es el amor y no sé. No me refiero a esas definiciones de carteles de peluche: «Entregar la vida por el otro» o «es el sentimiento más bello del mundo». Al año ese cartelito ya está empolvado y, si vives en Lima, lleno de hongos
El diccionario de la lengua española da más de 10 significados para esa palabra manoseada. Uno de ellos dice: «Tendencia a la unión sexual». Si fuera solo sexo, todo sería más práctico (y sabemos que no lo es). Sin embargo hay otra definición que me gusta más: «Voluntad, consentimiento». Es decir, decisión. Puede sonar frío, pero es real.
Primero alguien te atrae, sientes mariposas en la panza cada vez que sabes que lo vas a ver y una explosión de emociones cuando estás con él. Te enamoras: es el hombre perfecto. ¿Cuánto dura eso? Un año, año y medio para los más románticos, ¿no? Después ya lo conoces, sabes de sus manías, sus defectos, el sexo es menos frecuente. Lo has visto sin bañarse, sin lavarse los dientes, sudando. Como dicen mis primas de Arequipa, todo ‘chascoso’. Poco a poco van revelando sus verdaderas personalidades. Conoces a sus amigos, a la familia y sigues con él. Te gusta cómo te escucha cuando le cuentas tus cosas. No te importa si olvida las fechas importantes porque siempre está dispuesto a ayudarte. Es un adicto a los videojuegos, pero le encanta su trabajo como a ti. Todos los fines de semana hace parrilladas para sus amigos, pero se lleva tan bien con tus papás. Y un largo etcétera.
Entonces decides quedarte con él. Sopesas pros y contras y dices: acepto. Es verdad que casi siempre esa decisión se toma sin pensarlo. Pero sucede y el problema surge cuando solo uno de los dos ha tomado la decisión. Es ahí cuando no importa si están juntos hace un año, dos meses, diez, quince años o toda la vida, uno de los dos se aparta. En la época de las abuelas, el matrimonio seguía a pesar de eso, ahora se divorcian.
¿Cómo saber si el otro o la otra también decidió por ti para ser su pareja toda la vida? Queridas amigas, si lo supiera mi estado civil sería casada y no divorciada. Eso nunca se podrá saber. NUNCA. Solo nos queda seguir apostando por aquello que nadie define con exactitud: el amor.
Puedes leer la columna de Verónica Linares y más notas interesantes todos tus domingos con Semana VIÚ!