Gabriela Aristegui y Lucía Moreno junto a Valkiria, de 2 años, y Chip, de 6 meses.
Gabriela Aristegui y Lucía Moreno junto a Valkiria, de 2 años, y Chip, de 6 meses.
Andrea Carrión

El espacio es uno de los motivos principales por los que muchas personas prefieren no tener mascotas. Es muy consistente eso de que ‘perro chico ok en departamento, pero perro grande solo en una casa’, sin embargo hay quienes creen que eso es tan solo un prejuicio, o una excusa.

Para Gabriela Aréstegui y Lucía Moreno el espacio nunca fue obstáculo. Y el día en que sintieron que dos mujeres, dos gatas y dos perras eran mucho para su pequeño departamento, pues simplemente buscaron uno más grande.

“Y tampoco es que sea mucho más grande”, comenta Gabriela. “En total serán unos 90 metros cuadrados, más o menos, pero nuestras mascotas son tranquilas y si uno sabe educarlos y se organiza, todo fluye bien. Otra cosa muy importante: si tienes perro en departamento debes sacarlo mínimo dos veces al día. Encima el paseo te ayuda a distraerte y mover el cuerpo”, agrega.

Gabriela junto a su mamá Dariela, su hermana Andrea, su gata Bambalina y su primer perro Rex.
Gabriela junto a su mamá Dariela, su hermana Andrea, su gata Bambalina y su primer perro Rex.

Gabriela y Lucía viven con Felina y Leonisa, dos gatas adoptadas; y Valkiria y Chip, dos perras de raza mixta que adoptaron luego de ver sus casos en Facebook.

Valkiria, de 2 años, fue una de 10 cachorros que una perrita callejera parió en alguna calle de Lurín. Su rescatista publicó el caso en redes sociales y ella misma la llevó hasta el edificio de Gabriela y Lucía. 

“Resultó ser una gran perrita. Siempre tuvo muy buen carácter, hasta tiene pasta para ser perro de terapia. Es muy buena, hasta con las gatas, tanto que una vez amamantó gatitos durante una falsa preñez”, comenta Gabriela.

Gabriela y Valkiria. Parte de su receta para tener una mascota feliz es hacer paseos en lugares como parques y playas.
Gabriela y Valkiria. Parte de su receta para tener una mascota feliz es hacer paseos en lugares como parques y playas.
Cuando tuvo una falsa preñez, Valkiria no tuvo problema de compartir leche materna con este grupo de gatitos huérfanos.
Cuando tuvo una falsa preñez, Valkiria no tuvo problema de compartir leche materna con este grupo de gatitos huérfanos.

Un año y medio más tarde, otra publicación arrugó el corazón de Gabriela y Lucía. Se trataba de una cachorrita que había sido encontrada dentro de un silo en San Juan de Lurigancho.

“Solo sabemos que una señora que pasaba por ahí escuchó los gemidos. Pidió ayuda, sacaron a la perrita y una chica le dio temporal hasta que la contactamos. Al principio dijimos ‘la cuidamos hasta que consiga casa’, pero en verdad no hicimos mucho para buscar adoptante. Estaba tan flaquita y sucia que decidimos recuperarla y en el proceso nos enamoramos de ella”, agrega Gabriela.

Así fue encontrado Chip hace 6 meses.
Así fue encontrado Chip hace 6 meses.

Tanto Lucía como Gabriela coinciden en que para lograr armonía en un hogar con varios animales es fundamental saber poner límites, respetar sus rutinas y sacarlos a pasear mínimo dos veces al día, así estés muy cansado.

“Valkiria es grande, pero es tranquila. Hay perros grandes que son súper activos, pero también los hay grandes y tranquilos. Por otro lado hay perros chicos muy activos que necesitan más espacio. Mucho depende de cada situación”, comenta Lucía. “Por último no es necesario tener cuatro animales en 90 metros cuadrados, pero si al menos puedes adoptar uno, ya se ayuda bastante”.

Ambas eligieron adoptar a Felina, Leonisa, Valkiria y Chip en lugar de comprar animales de raza porque son conscientes de la cantidad de perros y gatos callejeros que hay sin techo ni familia que los ampare.

Felina y Leonisa, las dueñas del departamento.
Felina y Leonisa, las dueñas del departamento.

Solo en el caso de los perros, se estima que en el Perú existen más de 6 millones deambulando en el más completo desamparo y sobreviviendo de la basura y la caridad eventual. Afortunadamente, existen individuos, grupos y asociaciones como que trabajan para ayudar a estos animales y crear un mundo mejor para ellos.

“Me encantan los animales y no es necesario ir a una tienda para comprarlos, en la calle y en los albergues ya hay . La Chipy tal vez se hubiera muerto si no la adoptábamos”, comenta Lucía. “Pero así como es importante darle una oportunidad a la adopción, también es , sea hembra o macho, pues los machos terminan pisando a las hembras en la calle y el círculo vicioso continúa”.

Valkiria y Chip se llevaron bien desde el día uno. De hecho, hay momentos en los que estas dos perritas y Leonisa la gata terminan compartiendo una sola cama.
Valkiria y Chip se llevaron bien desde el día uno. De hecho, hay momentos en los que estas dos perritas y Leonisa la gata terminan compartiendo una sola cama.

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