Los bebes nacen ya colonizados con bacterias
En mi carrera médica he tenido la suerte de haber sido testigo de la desaparición de algunos dogmas de la medicina. Uno de ellos, que se me enseñó enfáticamente en la facultad de medicina es que los bebes están completamente libres de microbios y viven en un liquido estéril dentro del útero de la madre y que recién se colonizaban de bacterias al momento del nacimiento.
Se me enseñó también que si alguna vez se encontraba una bacteria en el organismo de un bebe recién nacido, eso sin duda representaba una potencial grave infección. Hoy veremos que ese dogma ya pasó a la historia: los bebes se colonizan con bacterias muy temprano en su desarrollo dentro del útero y nacen ya colonizados con miles de millones de bacterias.
Las bacterias son microorganismos que habitan prácticamente cada rincón del planeta. Se les ha encontrado en los lugares más inhóspitos para los estándares humanos. Existen colonias de bacterias viviendo en las heladas aguas de los abismos marinos y en las calientísimas aguas de las fuentes hidrotermales del fondo del mar, en donde viven las bacterias termófilas (termo es calor y filos es atracción) a 113.25 grados centígrados. Viven también en la lava recién enfriada de los volcanes y en los hielos del ártico a -15 grados centígrados.
Y si bien es cierto que ya sabíamos desde hace mucho tiempo que las bacterias viven dentro y fuera del organismo humano (las antiguamente llamadas floras bacterianas), ahora estamos aprendiendo que esas colonias de bacterias, llamadas ahora microbioma, cumplen importantísimas, y aun desconocidas, funciones. Hace poco describimos en este post como las necesidades nutricionales de las bacterias del microbioma del intestino grueso determinan los impulsos nutricionales del ser humano. En otras palabras los antojos que tenemos por ciertos alimentos no están en nuestra voluntad, sino que son consecuencia de las señales que envían las bacterias intestinales hambrientas por cierto tipo de nutriente al centro del apetito a través de un nervio que conecta el intestino con el cerebro.
Recientemente una serie de estudios ha revelado que el feto creciendo dentro del útero esta ya siendo colonizado por una multitud de bacterias, colonización que continua obviamente después del nacimiento.
Recordemos que es muy importante diferenciar lo que es colonización de infección bacteriana. Se dice que un organismo humano esta colonizado por bacterias, cuando las múltiples especies de bacterias que viven dentro o fuera del organismo conviven con la persona (que adopta el nombre de huésped). Esas bacterias colonizadoras no causan enfermedad y tienen una relación de mutuo beneficio (simbiosis) o de beneficio propio, pero sin causar enfermedad (comensalismo). Por su parte, se dice que una bacteria causa infección cuando, por diversos mecanismos, un solo tipo de bacteria (en este caso llamada bacteria patógena), causa algún tipo de enfermedad.
Se puede decir entonces que la gran mayoría de bacterias que viven dentro de nuestro organismo son beneficiosas y que de vez en cuando una bacteria rebelde puede causar enfermedad, de allí que es un error terrible tomar antibióticos sin indicación precisa y usar esos líquidos y jabones antibacterianos que no tienen otro propósito que aumentar las ventas de sus fabricantes.
En el caso de los bebes dentro del útero se acepta ahora, gracias a investigaciones de los últimos 15 a 20 años, que la infección ocurre en cuatro etapas: vida intrauterina a través de la placenta, al momento del nacimiento en el canal del parto, durante la lactancia y al momento de los primeros contactos con otros seres humanos.
La vagina no es el primer origen de bacterias del bebe
En un interesante experimento del 2012, la Dra. Kjersti Aagaard y sus colaboradores de la Universidad de Baylor en Texas demostraron que las bacterias del bebe recién nacido no tienen ninguna similaridad con las bacterias de la vagina de la madre. Ochenta por ciento de las bacterias vaginales son del genero Lactobacillus, mientras que los bebes recién nacidos tienen altas cantidades de Actinobacteria, Proteobacteria, and Bacteroides. Esa observación echaba por tierra entonces de que el bebe se colonizaba entonces por primera vez en su vida durante el momento del nacimiento.
La placenta como fuente de baterías
El profesor Rodríguez de la Universidad Complutense de Madrid había demostrado en el 2008 que si se daban por boca bacterias genéticamente marcadas de la especie Enterococo faecium a una ratona embarazada, esa misma bacteria podía encontrarse en el meconio (primer excremento del feto) del ratón recién nacido por cesárea (esto eliminaba la posibilidad de que el ratón se haya infectado en el momento del parto). Ese experimento indicaba que el Enterococo solo podía haber llegado al feto a través de la sangre y la placenta.
En otro estudio de la Dra. Aagaard, publicado en el 2014, ella estudió 320 placentas frescas y encontró que éstas estaban ya colonizadas por bacterias de los géneros E. coli, Bacteroides, Prevotella tannerae, y Neisseria lactamica. Pero el aspecto más importante dele estudio es que esa distribución bacteriana tiene mas similaridad con la boca de la mujer que las de su aparato genital o aparato digestivo. Esas bacterias demostraron ser también muy activas en las actividades metabólicas propias del aprovechamiento de vitaminas y cofactores.
Se piensa entonces que la placenta esta colonizada por bacterias provenientes de la boca de la madre y que este es el primer órgano que propicia el primer contacto del feto con las bacterias. Obviamente, el significado de todo esto está en panales.
La leche materna como fuente de bacterias
Sabiendo entonces que el bebe nace ya colonizado por bacterias provenientes de la placenta y del canal vaginal, recientemente se ha demostrado que la leche materna es otra fuente de colonización bacteriana. Y este es otro dogma que se tira por la borda porque siempre se creyó que la leche materna era estéril y que si se encontraba una bacteria, eso podía indicar que una mastitis o infección de las glándulas mamarias se estaba desarrollando.
Ahora se considera que la leche materna es una verdadera “sopa de bacterias” y que tiene una enorme variedad, entre ellas Lactobacilos, Bifidobacterias, Estafilococos, Bacteroides, Enterococos, Estreptococos, Clostridios racimo IV y racimos XIVa-XIVb. El significado de la presencia de estas bacterias está en plena investigación, pero sin duda que son beneficiosas para el desarrollo del bebe.
En resumen, los bebes recién nacidos ya nacen colonizados con bacterias, estas provienen de la placenta, que adquiere sus bacterias de la boca de la madre y que luego adquieren más bacterias de la vagina de la madre durante el parto y luego enormes cantidades de la leche materna.
Y todo eso son contar las bacterias que adquiere el bebe de las hermanitos, abuelitas, tías y otros familiares que con cada beso le están dejando sus propias poblaciones de bacterias en la boca y en la piel.
Las bacterias, en su gran mayoría, son microorganismos beneficiosos para la vida humana y que si bien es cierto que algunas veces pueden causar problemas y tenemos que combatirlas, debemos cambiar nuestra actitud hacia ellas y tenemos la obligación de aprender a convivir con ellas.
El uso indiscriminado de antibióticos y las campañas de la industria con sus jabones y líquidos antibacterianos son acciones negativas para la salud del ser humano.