El cielo nunca es tan alto hasta que decides tocarlo. Las montañas no son tan inmensas hasta que su altura acelera tus latidos y el frío quema la punta de tus narices. Es un reto a la naturaleza donde la vida misma queda expuesta, pero el que muchos están dispuestos a asumirlo.
Uno de ellos es Thomas Schilter, un joven de 16 años que sube montañas desde los 9 años. Nació en el Cusco en el 2003 -de padres suizos- y de las caminatas familiares surgió esa pasión por dar pasos a más y más altura. Empezó en su región con una montaña de 5.600 metros y así ha sumado ya 32 grandes cimas, pero la última ha sido "como ganar el Balón de Oro", tal como nos dice el montañista del team The North Face.
"Abrir una nueva ruta en el Siula Grande ha sido como ganar el Balón de Oro", nos dice para ser preciso. Esta montaña está ubicada en la Cordillera Huayhuash, entre Lima y Huánuco y su pico máximo alcanza los 6.345 metros sobre el nivel de altura.
A ese punto es al que llegaron hace dos semanas los peruanos Thomas y Luis Crispin, el estadounidense y líder del grupo Nate Heald (mentor de Thomas y uno de los mejores escaladores de Sudamérica), el francés Benjamin Gustave y el finlandés Arttu Pilkkanen. Ellos se unieron en la travesía de subir al Siula Grande por donde nadie lo había hecho, por la cara sur-sureste. Abrieron una ruta por la cual tuvieron que superar una pared de hielo 80° de verticalidad de casi 800 metros.
"Conocí las montañas por los libros hasta que decidí ir más allá", nos cuenta. Y ese camino lo ha llevado a sus 16 años a estar entre los registros únicos. Junto a Crispin son los primeros peruanos en alcanzar la cima del Siula Grande, ya que no existe un registro oficial anterior en la Comunidad Escaladora de Huaraz, por donde se empieza el camino a esta montaña, ni en el American Alpine Journal, donde queda registrado todo lo nuevo que se haga. Y con 16 años apunta más alto gracias al apoyo de su familia, las enseñanzas de Nate y el apoyo de empresas como The North Face, que le brinda equipamiento para sus aventuras.
Siula Grande se hizo conocido al mundo por el documental "Tocando el vacío" de 1985 en el que los montañistas Joe Simpson y Simon Yates lograron coronar la cima por la cara oeste.
“Abrir una nueva ruta es todo un mérito y esta montaña es conocida a nivel mundial”, nos dice Thomas, quien asegura que se estuvieron preparando durante ocho meses tanto física como mentalmente. Desde la salida de Huaraz a la cima pasaron 9 días de continua caminata.
Documental "Tocando el vacío" completo... en castellano
Thomas y su expedición, que lideraba Nate, lograron el ascenso por la nueva ruta en 16 horas y media y otras once y media de descenso hasta Campo Alto, el punto de inicio de la escalada en sí. 27 horas enfrentando a la altura, el frío, las pendientes, las caídas de piedras, al Siula Grande. "Sin miedo no es un reto y hay que guardarle respeto a la montaña", grafica Schilter la forma del ascenso.
“Hay montañas en el Perú y no es necesario ir al Himalaya para encontrar este grado de dificultad”, asegura. Y a eso apunta su idea, la de mostrar los encantos naturales que tiene el país y los retos que representan siempre con los cuidados debidos de los escaladores y del medio ambiente.
Es que además de superar una cara de 80° de verticalidad, una pared de cinco metros de 90° les hizo tomar tres horas para superarlo. Son los retos que se encuentran en la altura y ellos supieron pasarlo siendo un equipo. Ya en la cima, sabían que habían hecho historia, pero para escribirla tendrían que empezar el retorno.
Esa fue la aventura de Thomas, un chico de 16 años que saca buenas notas en el colegio para tener permisos de hasta 10 días para poder planear una escalada, como la que hará al Salkantay (6.275 metros). Piensa vivir de esto, llegar a ser un personaje importante en el montañismo peruano. Sabe que la vida siempre está en juego, que “nadie está libre” como le pasó a Richard Hidalgo en el Monte Makalu, pero también sabe que su pasión es tan grande que puede más que eso.