Llegó el 1 de junio y lo que muchos esperaban sea “el fin del mundo” para funcionarios y ex funcionarios peruanos, se ha convertido en un escenario de incertidumbre. Esto, debido a que las confesiones de los 78 ejecutivos de Odebrecht que se acogieron a la colaboración eficaz en Brasil ya no se harán públicas. Sin embargo, la fiscalía de nuestro país sí las podrá obtener, pero deberá manejarlas en absoluta reserva.
Así las cosas, El Comercio consultó con altas fuentes fiscales, ¿qué es lo que la Fiscalía de la Nación espera recibir de sus pares brasileños? Como se recuerda, según la información de la justicia brasileña, nuestro país ha realizado nueve solicitudes de cooperación judicial que estaban a la espera del levantamiento del sigilo.
Según pudo conocer este Diario, la mayoría de pedidos los ha realizado el fiscal para casos de lavado de activos Germán Juárez Atoche, quien “ha enviado entre cuatro a cinco” solicitudes de cooperación.
Todas referidas a declaraciones y piezas procesales vinculadas a la investigación que sigue contra el ex presidente Ollanta Humala y la ex primera dama Nadine Heredia por el presunto delito de lavado de activos.
Esto, es adicional al trabajo directo que ha realizado Juárez Atoche para lograr interrogar al empresario Marcelo Odebrecht.
Otros dos requerimientos han sido planteados por la fiscal para casos de lavado de activos Manuela Villar, quien investiga al ex presidente Alejandro Toledo, su esposa Eliane Karp; entre otros, por el Caso Ecoteva.
Los dos pedidos restantes se mantienen en reserva en el Ministerio Público.
Caso Odebrecht
De acuerdo a otras fuentes del Ministerio Público, el fiscal Hamilton Castro Trigoso, quien dirige el equipo especial anticorrupción del Caso Odebrecht, no ha planteado ningún requerimiento para acceder a las delaciones premiadas. “Al menos no las declaraciones”, indicaron.
Recordaron que el fiscal Castro Trigoso ya cuenta con las declaraciones de colaboradores eficaces brasileños, entre ellos el de Jorge Barata y Ricardo Boleira Sieiro Guimaraes, quienes por voluntad propia se allanaron a las investigaciones de Castro Trigoso.
Por tanto, remarcaron que no han hecho el requerimiento de ninguna confesión que los funcionarios de la constructora hayan realizado en su país. Sin embargo, de ser necesario realizarán los pedidos ahora que ya pueden obtenerlos.
Finalmente, explicaron que la información que recibirá el Perú vendrá de dos fuentes. La primera es la respuesta que realice la justicia brasileña a los pedidos que ya se han realizado (estos son los nueve en total).
La segunda forma, es la “cooperación espontánea”. Es decir, lo que los brasileños hallaron dentro de sus investigaciones y que consideren que es interesante para el Perú.
“Eso también lo remitirán porque ya las solicitudes están planteadas”, anotaron.
Todo ello, será tramitado por el jefe de la Unidad de Cooperación Judicial a cargo del fiscal Alonso Peña Cabrera Freyre -designado como el intermediario con Brasil por el Ministerio Público- en coordinación directa con el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez Velarde.
Sin embargo, al ser consultados por este medio si la recepción de este material importante para las investigaciones fiscales, supondrá la firma de un convenio con la empresa para que ninguno de sus funcionarios sea procesado en nuestro país, indicaron que “veremos si es o no necesario. En su momento ya se informará”.
Lo que sí remarcaron es el grado de cooperación que ha mostrado la justicia brasileña, quien ha proveído de información abierta. Ahora, con el levantamiento del sigilo de las delaciones y pruebas presentadas por Odebrecht, se espera las piezas más relevantes.
“Estamos coordinando con la Fiscalía General de Brasil la mejor forma del traslado de la información requerida por las fiscalías peruanas”, comentaron altas fuentes del Ministerio Público.